Flores
Llegar¨¢n con el mes de las flores, cuando los enamorados, seg¨²n el Romancero, van a servir al amor. Tendremos elecciones a mediados de mayor, el d¨ªa 13, en plena primavera. Para algunos un poco antes de tiempo y para otros demasiado tarde. Tambi¨¦n las estaciones se retrasan a veces o surgen adelantos sorpresivos, porque el tiempo est¨¢ loco, como para ingresarlo en Mondrag¨®n.
Se ve¨ªa venir. La atm¨®sfera pol¨ªtica se hab¨ªa calentado hasta tal punto que el ambiente se hac¨ªa irrespirable. La democracia, a veces, se queda sin aliento y hay que insuflarle vida, o sea votos, a trav¨¦s de las urnas. La democracia, dicen, es una flor de tallo delicado que hay que regar con mimo. Las flores y las urnas llegar¨¢n de la mano, antes de tiempo, compartiendo las vallas comerciales que el partido de Arzalluz contrat¨® por si acaso antes que nadie. Los rostros maquillados, imposibles, las sonrisas forzadas, los visajes marianos o marcianos de los candidatos se fundir¨¢n con los eternos cuerpos que cada primavera nos anuncian su gloria de senos, b¨ªceps, nalgas y ojos azules que nos miran desde las altas vallas exteriores. Un bonito espect¨¢culo que pintar¨ªa El Bosco.
Mayo ser¨¢ esta vez y m¨¢s que nunca nuestro mes de las flores: las que se est¨¢n echando y las que se echar¨¢n los candidatos. Una vez m¨¢s nuestros pol¨ªticos demostrar¨¢n que el arte del insulto est¨¢ muy lejos de sus modestas posibilidades y que el defenestrado Alfonso Guerra no lleg¨® a crear escuela. Durante la campa?a surgir¨¢n como hongos los ep¨ªgonos de Jes¨²s Gil y Gil, que se recordar¨¢n a la familia (sobre todo pol¨ªtica) un d¨ªa s¨ª y el siguiente tambi¨¦n. Pero las verdaderas flores venenosas no son las del insulto. Son las flores que ETA lleva 30 a?os cultivando en su jard¨ªn mortal. Flores de dinamita. Flores raras de carne y aluminio como las que so?aba Marinetti. Los fascistas de todas las edades sue?an con transformar los Audis, los Renault, los modestos Ibizas de los guardias y de los concejales en revolucionarias flores de chatarra y de sangre. Frente a ellas, las flores de papel que el d¨ªa 13 de mayo crecer¨¢n en las urnas.
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