Comienza en Boadilla del Monte la tala de encinas centenarias para construir un tramo de la M-50

Las encinas centenarias del monte de Boadilla (18.000 habitantes) han comenzado a caer. Su sacrificio es necesario, seg¨²n el Gobierno, para dar paso a la construcci¨®n de un nuevo tramo de la M-50. Por el momento, se han destruido ejemplares en una franja de 300 metros de largo por 100 de ancho. El bosque tambi¨¦n lo pueblan pinos que ya llevan una marca en el tronco que indica su pr¨®xima desaparici¨®n. Los vecinos est¨¢n indignados, pero la autov¨ªa, que costar¨¢ 6.600 millones de pesetas a su paso por esta localidad, cuenta con los permisos oficiales y con una declaraci¨®n de impacto ambiental favorable de la Direcci¨®n General de Calidad y Evaluaci¨®n Ambiental, publicada en el BOE del 5 de diciembre de 1998.

Los detractores del trazado arguyen, adem¨¢s de las consideraciones medioambientales, que el proyecto divide el municipio en dos. La v¨ªa parte sectores nuevos como los llamados S y B, donde se construyen viviendas para 25.000 personas. El estudio medioambiental admite este hecho y dice que 'la alternativa 1 afecta al casco urbano de Boadilla y a su ensanche'. Puntualiza adem¨¢s que producir¨¢ 'una modificaci¨®n de las caracter¨ªsticas actuales del municipio, al tener un importante efecto barrera entre zonas residenciales consolidadas'.

En el estudio previo a la construcci¨®n de esta carretera se contemplaban tres alternativas. La primera, que result¨® elegida, se interna en el monte de Boadilla, una masa forestal de pinar y encinar declarada de utilidad p¨²blica. Una segunda propuesta amenazaba a un espacio protegido del curso medio del r¨ªo Guadarrama, mientras que la ¨²ltima se acercaba a un lugar de bosquetes aclarados de encinas sobre arenas. Finalmente, la Consejer¨ªa de Medio Ambiente desaconsej¨® las alternativas 2 y 3 por 'su afecci¨®n a zonas de elevado inter¨¦s natural'.

Jos¨¦ Mar¨ªa Am¨¦zqueta, concejal de Urbanismo de Boadilla, aclara que el elegido 'no es el trazado deseado, pero s¨ª el impuesto por el Ministerio de Fomento y aprobado por el Consejo de Ministros'. El edil explica que se han reducido los efectos negativos de la autov¨ªa, ya que toda la M-50 va por debajo del terreno natural.En el nuevo tramo de la M-50 que pasar¨¢ por Boadilla se construir¨¢n tres pasos de comunicaci¨®n, de unos 400 metros cada uno, por el casco urbano, y otro en la zona de la universidad. Donde no exista protecci¨®n contra el ruido, se instalar¨¢n pantallas ac¨²sticas aislantes, lo que ha incrementado el coste inicial -3.600 millones de pesetas- en 3.000 millones m¨¢s.

Durante el a?o 1997, en el tr¨¢mite de informaci¨®n p¨²blica, se presentaron unas 1.000 alegaciones a este trazado. Se basaban en el grave impacto social, medioambiental y ac¨²stico de la propuesta. En aquel momento se constituy¨® una plataforma contra la M-50, formada por vecinos, ecologistas y grupos pol¨ªticos. Incluso desde el Ayuntamiento, ahora gobernado por una coalici¨®n formada por PP y Eficacia Independiente, se levantaron voces contra el proyecto.

Por la zona de bosque donde se han talado los ¨¢rboles centenarios la carretera sale de un t¨²nel y discurre al aire libre, debido a que la Ley de Carreteras de la Comunidad obliga a dejar este espacio como norma de seguridad vial. El concejal de Urbanismo, Jos¨¦ Mar¨ªa Am¨¦zqueta, recuerda tambi¨¦n que el Ministerio de Fomento ha dado instrucciones para repoblar las encinas taladas en la proporci¨®n de diez nuevas por cada una que se elimine.

Mar¨ªa ?ngeles, una vecina de Boadilla con dos hijos de 11 y 8 a?os que juegan desde peque?os por la zona y la recorren en bicicleta, se lamenta: 'Junto a los valores materiales que se pierden, se van nuestras ilusiones. Nos damos cuenta de la inutilidad de nuestras acciones frente a otros intereses'.

El PSOE, en la oposici¨®n, mantiene el contencioso-administrativo que present¨® en 1997 al trazado de la M-50. Este partido se decantaba por la segunda opci¨®n -que afectaba al parque del Guadarrama-. A la vista de la opini¨®n desfavorable de los grupos ecologistas a este trazado, decidieron modificar su punto de vista. Carmen G¨®mez, portavoz del grupo socialista, indica que, 'debido a los inconvenientes', pensaron que 'lo mejor ser¨ªa construir un t¨²nel para enterrar los seis kil¨®metros de carretera'. G¨®mez subraya que hay viviendas que quedar¨¢n a s¨®lo 10 metros de la M-50. 'Es el ¨²nico pueblo de la Comunidad que va a sufrir este impacto', concluye.

Para Ecologistas en Acci¨®n, el problema no es ya el lugar por donde pasan estas grandes infraestructuras, sino la concepci¨®n pol¨ªtica seg¨²n la cual la ¨²nica soluci¨®n para los atascos es la construcci¨®n de autov¨ªas.

Ernesto ?lvarez, presidente de Grefa (Grupo de Recuperaci¨®n de la Fauna Aut¨®ctona), con sede a pocos metros del lugar por el que pasa la autov¨ªa, resalta que 'el desarrollo sin control acabar¨¢ convirtiendo los bosques en parques periurbanos'.