El D¨ªa de Andaluc¨ªa para un maestro
Un d¨ªa, no recuerdo cu¨¢ndo, y en un lugar, no s¨¦ d¨®nde, le¨ª una frase atribuida a Miguel de Unamuno, que dec¨ªa: 'Me duele Espa?a'. Seguramente fue pronunciada en momentos dif¨ªciles para nuestro pa¨ªs. Salvando las distancias de tan alta autoridad humana y literaria, y el contexto de ¨¦pocas grises de nuestra historia, tendr¨¦ la osad¨ªa de parafrasear a don Miguel y confesar que 'me duele Andaluc¨ªa'.
Soy un maestro de escuela andaluz que trabajo en la Ense?anza Concertada. Ya s¨¦ que muchos andaluces sufren otros problemas m¨¢s acuciantes que el m¨ªo y el de los profesionales de este sector. Soy consciente y solidario, pero lo cort¨¦s no quita lo valiente, y a¨²n no siendo el de la Ense?anza Concertada el problema m¨¢s grave que tiene nuestra comunidad, s¨ª que es significativo.
Al menos la ley est¨¢ de nuestra parte, pero nadie la toma en cuenta. La administraci¨®n educativa andaluza, en este punto concreto, ha demostrado no tener voluntad pol¨ªtica decidida para abordarla de una vez por todas. Se limita a poner, de vez en cuando, un peque?o parche para salvaguardar sus espaldas y venderlo como un gesto de buena voluntad y una garant¨ªa disimulada de cumplimiento de la ley. Si a ello se a?ade la actitud blandengue de unos sindicatos que se doblan a una rid¨ªcula oferta y firman un calamitoso acuerdo, ?y para cuatro a?os!, pues miel sobre hojuelas, brazos abiertos y v¨ªa libre para una pol¨ªtica cicatera.
Tengo la impresi¨®n de que en Espa?a se camina en la ense?anza hacia 17 modelos educativos, con el agravante que Andaluc¨ªa, por la tozudez de unos y la ambig¨¹edad de otros, se coloca en el puesto n¨²mero 17, empatada a puntos con Extremadura.
Cuando nuestros garantes convencionales fallan y el pueblo llano se siente enga?ado, no es de extra?ar que surjan plataformas ciudadanas que den un toque de atenci¨®n, llamen a las conciencias y reivindiquen lo que en justicia les corresponde. Por eso naci¨® la Plataforma de Homologaci¨®n en la Ense?anza Concertada en Andaluc¨ªa, que sigue en la lucha, dentro de lo que su capacidad de maniobra le permite.
Hoy, 28-F, D¨ªa de Andaluc¨ªa, unos lo dedicar¨¢n a alharacas, salir en la foto o en la pantalla de televisi¨®n y colgarse medallas. Para otros ser¨¢ un d¨ªa de reflexi¨®n y reivindicaciones.
Me apunto al segundo grupo, aunque no desaprovechar¨¦ la festividad y la celebrar¨¦ acerc¨¢ndome a mi pueblo, Chucena (Huelva), para disfrutar con mi gente degustando el tradicional tost¨®n con aceite de oliva y sardinas, regado con el vinillo del terru?o, que ofrece el Ayuntamiento local. Nac¨ª en esta tierra, aqu¨ª nacieron mis padres, se formaron mis mayores, en ella vivo, a ella me entrego y en ella quiero morir. La amo porque es la m¨ªa, pero ante la injusticia nadie podr¨¢ evitar que grite: '?Me duele Andaluc¨ªa!'.-
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