Locuras de cine

M¨¢s de 500 pel¨ªculas que abarcan pr¨¢cticamente toda la historia del cine son analizadas o mencionadas en este libro singular, en que el Anacleto Ferrer, Xavier G. Raffi, Bernardo Lerma y C¨¢ndido Polo han trabajado durante tres a?os de manera interdisciplinar para desmitificar el tratamiento que la gran pantalla acostumbra a otorgar a la figura del enfermo mental. Hartos de que cierto cine norteamericano, el de mayor ¨¦xito en las salas, con su capacidad de arrastre sobre otras cinematograf¨ªas nacionales, sustituya la indagaci¨®n sobre la conducta de los personajes de sus pel¨ªculas por la exageraci¨®n pura y dura sobre las espectaculares y refinadas maldades que sus guionistas atribuyen a los psic¨®ticos, han seguido el rastro de esas conductas de ficci¨®n en un buen mont¨®n de filmes de diversa condici¨®n para desmontar estereotipos que consideran interesados, deformantes y da?inos para la informaci¨®n del espectador.

Lo que empez¨® como una reflexi¨®n sobre la incidencia del cine en las creencias de los espectadores acab¨® en un ensayo de car¨¢cter panor¨¢mico, con el hilo de la locura como eje principal, en el que constatan que la perturbaci¨®n esquizofr¨¦nica es una conducta a explicar m¨¢s que a condenar, a la vez que sugieren que abundan los filmes de producci¨®n norteamericana que siembran entre los ciudadanos una alarma social injustificada sobre la conducta de la persona psic¨®tica, que ser¨ªa tan capaz de matar una mosca como cualquier otra persona. Pero el libro no se ocupa s¨®lo de desmontar la falsa ecuaci¨®n entre psicosis y frenes¨ª de una violencia en serie muchas veces inmotivada, sino que hace otras muchas incursiones en locuras cinematogr¨¢ficas de tanto arraigo como las vinculadas al amor loco, al poder o a la genialidad.

No necesitan los autores de Locuras de cine ser expertos en la historia del cine o profesionales en el an¨¢lisis de sus im¨¢genes para haber incorporado a su obra el suficiente n¨²mero de nociones sobre la sustancia del arte a que se refieren en relaci¨®n con el principal de sus prop¨®sitos, que tiene mucho de pesquisa a la hora de rastrear en centenares de pel¨ªculas el detalle de un primer plano en apoyo de alguna de sus argumentaciones o los entresijos de la t¨¦cnica del montaje a la hora de subrayar el impacto de algunas escenas en la mente del espectador. Es posible que la perspectiva parezca a algunos lectores demasiado amplia, lo que tal vez se explica porque lo que ahora es un volumen fue apareciendo inicialmente por entregas a modo de fasc¨ªculos m¨¢s o menos monogr¨¢ficos, y no siempre se evita en el texto una cierta mirada propia de cine-club de los a?os sesenta. Pero eso son problemas menores en una obra -que se presenta hoy en Valencia en Ca Revolta- repleta de sagacidad, incluso cinematogr¨¢fica, y siempre sensible a sus irrenunciables par¨¢metros de razonamiento.

Los fasc¨ªculos de anta?o se convierten en cap¨ªtulos, todos ellos profusamente ilustrados con im¨¢genes de las pel¨ªculas que se analizan, en un espl¨¦ndido trabajo de documentaci¨®n establecido por el recientemente fallecido Jos¨¦ Aibar. En el primero se abordan las relaciones de locura y violencia, con ep¨ªgrafes dedicados al psic¨®pata como artificio cinematogr¨¢fico, el mal en comuni¨®n, donde se analiza la presentaci¨®n en el cine de grupos humanos ejecutando actos de irracionalidad colectiva, y otro dedicado a los desastres de la guerra, centrado en la mirada que el cine ha proporcionado sobre este tipo de conflictos, desde Nacimiento de una naci¨®n, de Griffith, hasta Apocalipsis Now, de Coppola, pasando por la grandes aportaciones de Stanley Kubrick. El resto de cap¨ªtulos, dedicados al cine y el amor, el poder, la genialidad, las creencias y la evasi¨®n, tienen una estructura parecida e id¨¦ntico prop¨®sito desmitificador, en pos de una reivindicaci¨®n social de los comportamientos individuales o de grupo menos convencionales. El hilo general del texto se acompa?a del an¨¢lisis m¨¢s detallado de algunas pel¨ªculas emblem¨¢ticas, por su excepcional calidad, por su significaci¨®n en t¨¦rminos de audiencia o por su sutileza a la hora de desarrollar el problema planteado, y de un cierto repertorio de citas sobre el lugar del cine, formuladas por grandes personajes de la cultura universal, que le¨ªdas de corrido tienen tambi¨¦n mucho inter¨¦s.