Reeditados en un tomo los tres libros de memorias de Carlos Barral
Los tres libros de memorias del poeta y editor Carlos Barral (1928-1989), calificados por Josep Maria Castellet como 'un cl¨¢sico del memorialismo contempor¨¢neo espa?ol', est¨¢n disponibles a partir de ahora en un volumen editado por Pen¨ªnsula. Con la perspectiva que da el paso del tiempo, Alberto Oliart, Josep Maria Castellet y Jorge Herralde coincidieron ayer en afirmar que esos libros -A?os de penitencia (1975), Los a?os sin excusa (1978) y Cuando las horas veloces (1988)- son, adem¨¢s de un excelente ejercicio de memoria, 'un texto literario de primer orden que val¨ªa la pena recuperar'.
Castellet, amigo de Barral y compa?ero de tareas editoriales en la casa oscura de Seix Barral, subray¨® que los libros de Barral 'fueron los primeros en abrir una saga de ejercicios memorial¨ªsticos que han ayudado a hacer una radiograf¨ªa de la sociedad que vivi¨® bajo el franquismo'. Destac¨® asimismo 'el esp¨ªritu de libertad' que hay en la redacci¨®n de esos libros, lejos de los t¨®picos y de las autojustificaciones que presiden a veces los textos de memorias. 'Los tres libros est¨¢n llenos de inexactitudes hist¨®ricas', precis¨® Castellet, 'pero eso a Carlos no le importaba demasiado. Tuve la fortuna de leer A?os de penitencia antes de que se publicara y le coment¨¦ algunos errores, pero ¨¦l no quiso cambiarlo. Al fin y al cabo, como ha dicho recientemente Garc¨ªa M¨¢rquez, la vida de una persona es su memoria y Carlos lo recordaba de aquel modo'.
El ex ministro Alberto Oliart, compa?ero de Carlos Barral en la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona y autor del libro de memorias Contra el olvido, record¨® las ganas de vivir de aquel grupo llamado Generaci¨®n de los 50 y cont¨® una an¨¦cdota que da idea de cu¨¢l era el esp¨ªritu de Barral: 'Un d¨ªa, paseando por la playa de Calafell, me dijo: 'Mira, Alberto, yo lo que soy es un anarquista ib¨¦rico y lo que me importa de verdad es poner bien una coma en un verso'. A?adi¨® que Barral 'siempre luch¨® por la libertad' y que las memorias le impresionan 'por lo que tienen de aut¨¦nticas confesiones, en el sentido agustiniano de la palabra'.
Jorge Herralde, propietario de la editorial Anagrama, se?al¨® que 'en los tiempos de opulencia bibliogr¨¢fica que estamos viviendo es imposible imaginar lo que represent¨® Seix Barral en aquellos a?os'. Para Herralde, en los a?os cincuenta y sesenta Seix Barral era una especie de 'bander¨ªn de enganche' que creaba adicci¨®n con todo lo que publicaba. 'Desde ah¨ª se lanz¨® la nueva narrativa espa?ola y el boom de los latinoamericanos', record¨®. Destac¨® la habilidad de Barral para unir esfuerzos y para trabajar en equipo, con hombres como Jaime Gil de Biedma, Josep Maria Castellet, Jaime Salinas, Gabriel Ferrater, etc¨¦tera.
Oliart, que desempe?¨® tres carteras ministeriales durante la transici¨®n, revel¨® que a?os atr¨¢s, en Oxford, el historiador brit¨¢nico Raymond Carr le confes¨® que A?os de penitencia era el libro m¨¢s ¨²til que hab¨ªa le¨ªdo sobre el ambiente de la posguerra espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.