Cuando sus se?or¨ªas le echan su poquito de pasi¨®n

A lo mejor es que la actividad parlamentaria es eso. Echarle su poco de pasi¨®n. No hay que rasgarse las vestiduras si sus se?or¨ªas, a veces, se dejan llevar por ella. Ayer se vivi¨® una sesi¨®n movida. Cosas de la pasi¨®n parlamentaria. Bien est¨¢n siempre y cuando se guarden las formas y esas espadas de palabras sirven para defender la ideas, las posturas. Al final, todo eso da vidilla a un Parlamento en demasiadas ocasiones con el sopor de los lagartos.

Por ejemplo, Julio Seti¨¦n (IU) y el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, en la sesi¨®n de preguntas, manejaron con habilidad el acero. Y se dijeron cosas. Cada uno en lo suyo. Con datos. Cada uno los suyos, eso s¨ª. Para Seti¨¦n, la siniestralidad en la construcci¨®n aumenta de manera alarmante. Habl¨® de 100 muertos en la construcci¨®n en 2000. Para Ruiz-Gallard¨®n, la siniestralidad disminuye: un 23% en el mismo a?o.

Pero ambos coincidieron en la gravedad del problema. Ninguno se tom¨® a broma algo que, se mire por donde se quiera, cuesta vidas. Escribi¨® Yehudah Ha-Levi, toledano poeta hebreo del siglo XI: 'Cuidado, cuidado, cuidado con mi sangre / porque s¨®lo entre tus manos est¨¢ mi bienestar'. Fue, m¨¢s o menos, la recomendaci¨®n que ayer le hizo Seti¨¦n al presidente. Ese bienestar de los obreros claro que est¨¢ en manos de quienes gobiernan y de quienes controlan al Gobierno. S¨ª. El parlamentario de IU advirti¨® al jefe del Ejecutivo madrile?o que su Gobierno es 'parte del problema', que luego no se quejara si hab¨ªa huelgas y si los trabajadores se 'echaban a la carga'. Lo de la carga no le gust¨® a Ruiz-Gallard¨®n, que interpret¨® que hab¨ªa tono peyorativo en el diputado de izquierdas. Y se lo reproch¨®. Un poco agriamente. Pero no era eso. Nadie puede decir en serio que Seti¨¦n hablara en tono peyorativo de los trabajadores. Todo lo contrario.

Luego, la tarde se complic¨® y PSOE y PP se liaran la manta a la cabeza por un qu¨ªtame unas alusiones. Hasta eso, posiblemente, sea l¨®gico. Y eso que, incluso, hab¨ªa habido sus risas y sus chacotas a cuenta de la apostura del consejero de Medio Ambiente, Pedro Calvo. Apostura que, seg¨²n confes¨® el diputado del PP Federico Corral, ¨¦l no ve¨ªa, en contra de lo que parec¨ªa apreciar la socialista Encarnaci¨®n Moya. Apreciaci¨®n que, por cierto, negaba desde su esca?o con regocijo. Una risa. Porque se hablaba de protecci¨®n ciudadana y, al final, acab¨® cada uno hablando -cosas de hombres- de sus experiencias en la mili. Calvo dijo no tenerlas (en su momento se declar¨® objetor de conciencia).

Quien no tuvo ganas de re¨ªr fue la consejera de Cultura, Alicia Moreno. Le hab¨ªa preguntado la socialista Dolores Rodr¨ªguez Gabucio la relaci¨®n entre el director general de Promoci¨®n Cultural, Jos¨¦ Manuel P¨¦rez Aguilar, con una empresa dedicada a promocionar eventos culturales.

La consejera, seria de por s¨ª, se puso m¨¢s seria. Y explic¨®, concisa y con papeles, que, precisamente, P¨¦rez Aguilar hab¨ªa dejado su empresa inactiva en el momento de su nombramiento. 'Se ha pasado usted siete calles', proclam¨® Alicia Moreno. Raro en ella, siempre tan pulida. Total, que, como en el epigrama de Campoamor, la denuncia de Gabucio qued¨® en 'aire, oropel y nada'.

Pero, ?se pasaron luego los diputados con sus reproches al discutir el plan de discapacitados? Sirvi¨® al menos para que el presidente de la Asamblea, Jes¨²s Pedroche, ejercitara la virtud de la paciencia.

La pasi¨®n no siempre es mala. Desde ayer, ni siquiera es mala la del juego. Por la ma?ana el Gabinete autorizaba el p¨®quer, siempre que el naipe se maneje en los sitios autorizados por la Ley del Juego. La timba sigue siendo perseguida.

Pero, salvo en esos casos, la pasi¨®n no siempre es mala. Ni siquiera en el amor. Ni siquiera entre parlamentarios.