La Real disfruta con la apat¨ªa del Rayo Vallecano

El equipo m¨¢s arrugado y timorato que ha visitado Anoeta en las ¨²ltimas semanas concedi¨® ayer a la Real la buena noticia que tanto reclamaba. El Rayo no estuvo y su actuaci¨®n qued¨® retratada en la jugada del segundo gol que encaj¨® el equipo madrile?o: cuatro defensas en las inmediaciones del ¨¢rea peque?a no impidieron un pase cantado de Koklov a De Paula. El Rayo regal¨® el resultado a la Real, a la que obsequi¨® adem¨¢s con paladas de pasividad y un entreguismo flagrante, casi rayano con la apat¨ªa o con el desprecio del rival.

A la hora de jugar en Anoeta, el calentamiento previo al encuentro suele resultar determinante para el visitante, sobre todo si ¨¦ste no quiere verse confinado en su campo, testigo apocado de las embestidas de la Real. Nadie puede negar la actitud de un equipo con la soga al cuello, la Real, que propone, a falta de grandes ideas, m¨²sculo y buenas intenciones. El Rayo, que amaneci¨® fr¨ªo y un tanto despistado, asisti¨® durante el primer tiempo a las idas y venidas de los donostiarras sin concederles m¨¢s cr¨¦dito que su car¨¢cter de locales.

Cierto es que los de Toshack quer¨ªan jugar, asustar al rival y traducir su ¨ªmpetu en goles, pero, como casi siempre, las intenciones no viajaban en sinton¨ªa con las habilidades propuestas. Con todo, el Rayo tuvo tiempo para fijarse en la serenidad de Xabi Alonso a la hora de distribuir balones, o en la insistencia ilusionada de Llorente, varias veces a punto de cazar remates definitivos. Cualquier equipo m¨¢s nervioso hubiera apretado el paso para derrumbar en un visto y no visto el desfile marcial de los donostiarras, pero el Rayo quiso dejarlo para el segundo tiempo y se encontr¨® con un gol justo a la hora de retirarse a la caseta.

La reanudaci¨®n confirm¨® la anemia del Rayo, ajeno a todo lo que no fuera trotar y, en el mejor de los casos, amagar con una leve presi¨®n. La Real segu¨ªa sacudida por una descarga de optimismo y verticalidad bien dirigida por Xabi Alonso, que siempre intent¨® abrir el campo buscando la velocidad de Rekarte por la derecha, o la habilidad de Llorente. La Real ven¨ªa reclamando un m¨ªnimo de criterio y lo ha encontrado en un estudiante de 19 a?os, repescado del ?ibar -como Llorente- por orden de Toshack. Su fichaje m¨¢s atinado.