MARIHUANA PARA ACLAMAR A SERRAT

Poco pod¨ªa sospechar el cantante y compositor Joan Manuel Serrat que el agasajo floral de rosas y claveles que suele recibir al acabar sus conciertos tomara en M¨¢laga forma de planta de marihuana. Pero as¨ª sucedi¨® al acabar su tercer y ¨²ltimo concierto en M¨¢laga el pasado mi¨¦rcoles en el Teatro Cervantes. Tras repasar en un recital mod¨¦lico y emotivo sus grandes ¨¦xitos y el contenido de su ¨²ltimo disco, Tarres/Serrat, donde, adem¨¢s de reinterpretar algunos cl¨¢sicos populares latinoamericanos, muestra su otro yo, su lado m¨¢s canalla, trasnochador y mujeriego. Tal vez fuera por eso, y por sus recientes declaraciones a la revista Rolling Stone, donde confesaba a Diego Manrique sus gustos como gourmet y veterano consumidor de cannabis, que desde uno de los palcos del abarrotado teatro sali¨® despedida una jugosa planta de marihuana. Cuatro hermosas mujeres rubias de distintas edades fueron las autoras del regalo, que Serrat recogi¨® entre risas y elev¨® como un trofeo ante el p¨²blico malague?o, abrazado a su colega Josep Mas Kitflus, mientras aseguraba con gestos a sus benefactoras que m¨¢s tarde dar¨ªa buena cuenta del oloroso vegetal. Las impecables se?oras, respetables profesionales, confesaron luego que la planta hab¨ªa sido cultivada por una de ellas en casa y que su imprevisto gesto hab¨ªa salido a medias de una apuesta con su marido y de su admiraci¨®n por Joan Manuel.-