Un vallecano en la ¨¦lite
Alberto Garc¨ªa logra la cuarta medalla espa?ola, bronce en los 3.000 ganados por El Guerruj
Un vallecano en la ¨¦lite. Si el 3-0 de Vitoria ante el Alav¨¦s en la Copa de la UEFA ha frenado de momento las ¨²ltimas glorias del Rayo, el popular barrio madrile?o tiene siempre fuera del f¨²tbol su h¨¦roe para presumir. Se llama Alberto Garc¨ªa y con su sencillez alcanz¨® ayer el premio a su trabajo oscuro y dedicado. Tras una magn¨ªfica carrera de esfuerzo y t¨¢ctica, se hizo con una merecid¨ªsima medalla de bronce en los 3.000 metros, s¨®lo superado por dos superdotados, el inevitable marroqu¨ª Hicham el Guerruj, y su ex compatriota, ahora belga, Mohammed Mourhit. Alberto ya hab¨ªa sido bronce en los Europeos de Valencia 98 y tiene un espl¨¦ndido r¨¦cord de Espa?a de 5.000 metros al aire libre en 13.04.64 que parec¨ªa destinado a otros atletas m¨¢s conocidos, como Isaac Viciosa o Manuel Pancorbo. Pero su car¨¢cter callado, su cuerpo aparentemente fr¨¢gil (1,63 metros de estatura y apenas 53 kilos de peso) habla en la pista. ?l tambi¨¦n se ha tomado la revancha de los Juegos Ol¨ªmpicos, donde fall¨® totalmente, al ser 16? en su serie, hundido en 14.11.65.
Alberto sab¨ªa, l¨®gicamente, que El Guerruj y Mourhit eran los favoritos. Nada m¨¢s salir se puso en cabeza el franc¨¦s Tahri, otro norteafricano nacionalizado, pero que no lo parece, por su gran altura. El espa?ol se coloc¨® quinto-sexto, tras Mourhit y el et¨ªope Million Wolde, el campe¨®n ol¨ªmpico en Sydney de 5.000, otro aspirante a medalla. Los 400 metros se pasaron en 1.05.00 minutos, mucho m¨¢s r¨¢pidos, por ejemplo, que en los 1.500 de ayer. Y para controlar la cabeza, El Guerruj coloc¨® a su compatriota Said Berioui. Por un momento, aquello oli¨® a la jugada de los Mundiales de Sevilla 99, que acab¨® pagando Reyes Est¨¦vez, cuando otro marroqu¨ª trabaj¨® de liebre para su jefe. Pero esta prueba era justamente el doble y Beriou no pudo aguantar tanto. A falta de 1.200 metros El Guerruj atac¨® y s¨®lo le respondieron los m¨¢s fuertes: Wolde, Mourhit y Garc¨ªa. El espa?ol, perfectamente colocado y atento, no s¨®lo aguant¨® el primer cambio del marroqu¨ª, sino, lo que fue m¨¢s importante, el siguiente de Mourhit en busca de El Guerruj cuando quedaban 800 metros de prueba. Y Wolde se descolg¨®, como lo hab¨ªa hecho mucho antes el otro espa?ol, Antonio Jim¨¦nez.
Alberto, pleno de fuerza, con su trote ligero, casi vol¨¢til, con esa planta en la que sus piernas parecen siempre demasiado delgadas para los pantalones que lleva, corri¨® tan bien que dio caza a los dos monstruos a tres vueltas del final, 2.400 metros de carrera. La selecci¨®n para las medallas estaba hecha y salvo una desgracia, el espa?ol ten¨ªa asegurado el podio. Sufri¨® con el ritmo endemoniado de El Guerruj, que se separ¨® incluso de Mourhit, pero mantuvo las distancias. Por detr¨¢s, Wolde no se acercaba e incluso en la meta ser¨ªa superado por el brit¨¢nico luchador y velocista de siempre, John Mayock. Los kenianos, asombroso, perdidos. Un vallecano s¨®lo ca¨ªa ante el intocable El Guerruj, y ante un Mourhit que tiene los r¨¦cords continentales de 3.000 a 10.000 metros, nada menos.
Alberto el primer vallecano que gan¨® su San Silvestre (en 1998), estaba en la gloria. Al pasar la meta en su mejor marca personal (7.39.91), apenas a tres segundos del r¨¦cord nacional que a¨²n posee Ferm¨ªn Cacho (7.36.61) desde 1996, levant¨® los brazos. Hab¨ªa ganado su carrera. 'La esperaba as¨ª', dijo un hombre tan sencillo que dentro de su felicidad no parec¨ªa darle importancia a lo que hab¨ªa conseguido. 'He hecho toda la temporada pensando en la pista cubierta y ha sido clave que la federaci¨®n me permitiera no participar en los Campeonatos de Espa?a en Valencia, porque as¨ª tuve tres semanas para preparar al completo y con tranqulidad los Mundiales'. Alberto, un producto de la escuela tambi¨¦n madrile?a de Moratalaz, una de las canteras cl¨¢sicas de la capital, correr¨¢ ahora el cross largo en los Mundiales trasladados de Dubl¨ªn a Ostende (B¨¦lgica). All¨ª compartir¨¢ protagonismo con Fabi¨¢n Roncero, el otro madrile?o, de Canillejas. Despu¨¦s, intentar¨¢ bajar de los 13 minutos su r¨¦cord de 5.000 y sacarse al aire libre a¨²n m¨¢s la espina de su fracaso en Sydney. 'Me dej¨® un mal sabor de boca', coment¨® tambi¨¦n'. Ya ha empezado a cambiarlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.