Carlos Serrano, hispanista, catedr¨¢tico de la Sorbona

Acaba de fallecer en Par¨ªs el hispanista Carlos Serrano, catedr¨¢tico de la Sorbona y autor de destacados estudios sobre historia de la literatura espa?ola contempor¨¢nea, y en particular sobre la crisis del 98. Hijo del escritor republicano Arturo Serrano Plaja, naci¨® en Buenos Aires en 1943, reflejando en su trayectoria biogr¨¢fica las dificultades de un hijo del exilio que se ve obligado a hacer compatibles sus estudios con otro tripo de trabajos. Es as¨ª c¨®mo el golpe de Pinochet le sorprende en Santiago de Chile ejerciendo de gu¨ªa tur¨ªstico.

Formado en Par¨ªs, perteneci¨® a una brillante generaci¨®n de hispanistas que ten¨ªa por maestros a Pierre Vilar y a No?l Salomon, lo cual implicaba la exigencia de un rigor muy alto en las investigaciones y en la interpretaci¨®n de los textos, desde una aproximaci¨®n metodol¨®gica marxista. Como sucediera con otros miembros de su grupo -Jean-Fran?ois Botrel, Serge Sala¨¹n, Michel Ralle, Jacques Maurice-, Carlos Serrano fue conocido en medios afines espa?oles gracias a los coloquios de Pau organizados por Manuel Tu?¨®n de Lara, y, como casi todos ellos, colabor¨® intensamente en Estudios de Historia Social. La tesis doctoral de Carlos, El turno del pueblo, fue le¨ªda en 1984, public¨¢ndose primero en franc¨¦s y el a?o pasado en espa?ol por Pen¨ªnsula. Con Jaques Maurice escribi¨® una brillante aproximaci¨®n a Joaqu¨ªn Costa y, dentro de la misma colecci¨®n de Siglo XXI, una excelente s¨ªntesis sobre el final del Imperio espa?ol. Tampoco puede olvidarse su libro de juventud, escrito con M. C. L¨¦cuyer, La guerra de ?frica y sus repercusiones en Espa?a (1976).

Tras sufrir, hace diez a?os, una enfermedad cardiaca que hizo necesario un trasplante de coraz¨®n, reanud¨® el trabajo con la vitalidad y el entusiasmo que siempre le caracterizaran, con el apoyo impagable de su compa?era, Amaya, vasca del exilio. En estos a?os sigui¨® ocup¨¢ndose del mismo arco de problemas, pero con un cambio de metodolog¨ªa, visible en su 'Conciencia de la crisis, conciencias en crisis', del volumen M¨¢s se perdi¨® en Cuba (1998), y en el libro, centrado en temas de memoria hist¨®rica, El nacimiento de Carmen (1999).

Carlos Serrano fue un hombre que amaba la vida, tanto en el orden personal como en el acad¨¦mico, siendo en consecuencia un activo animador de contactos intelectuales entre Francia y Espa?a. A mediados del pasado a?o, una segunda enfermedad, esta vez irreversible, fue afectando a un trabajo intelectual que mantuvo hasta pocas semanas antes de su muerte. Muchos historiadores espa?oles hemos perdido a un gran amigo.-