Balance

El Gobierno de Chaves cumple un a?o y el presidente est¨¢ satisfecho. Su Gobierno le tiene contento y nada en sus declaraciones cede al pesimismo. La oposici¨®n del Partido Popular hace una cr¨ªtica a la totalidad que es una forma perfecta de perder la oportunidad de analizar y darle valor a la cr¨ªtica. No es buena la descalificaci¨®n sistem¨¢tica y absoluta porque la falta de matices hace discursos 'gruesos' que ofenden a la inteligencia. Dice Te¨®fila Mart¨ªnez que 'Chaves no manda nada y trabaja menos'. Sin duda, la frase sintetiza un mensaje directo y a la cabeza del aludido, pero tambi¨¦n directo y al est¨®mago de los receptores, posibles votantes de Chaves o de Te¨®fila, a los que ¨¦sta, naturalmente, trata de poner en contra de aquel. Las relaciones entre Gobierno y oposici¨®n en las tribunas, los medios de comunicaci¨®n, los m¨ªtines y cualquier posible escenario con c¨¢maras y micr¨®fonos, se manifiestan as¨ª. En la sumisi¨®n de la pol¨ªtica a la preponderancia de la comunicaci¨®n, la consecuencia es que corre el riesgo de quedar convertida en puro espect¨¢culo la mayor¨ªa de las veces. Por supuesto, con el consentimiento de los protagonistas, que parecen hablar siempre pensando en un micr¨®fono y en el efecto sobre el contrario que pueden tener sus palabras. La pol¨ªtica es esa actividad noble y necesaria para que los pueblos prosperen, para que las personas sean libres, para que la justicia sea efectiva, para que las relaciones de los seres humanos se establezcan en planos de civilizaci¨®n, cultura e igualdad. Eso es la pol¨ªtica y la posibilidad de poner en manos de los ciudadanos todas las defensas contra quienes en cualquier circunstancia traten de acabar con ella para imponer su ley y su fuerza. Cuando los micr¨®fonos, las c¨¢maras, la b¨²squeda de un titular condiciona las manifestaciones de los pol¨ªticos, seguramente no est¨¢n olvidando la esencia de su trabajo, que es adem¨¢s su compromiso, pero desde luego lo est¨¢n desvirtuando porque nos venden palabras y no realidad. Palabras son, en este caso, el triunfalismo de Chaves y el catastrofismo de Te¨®fila. Ni tanto, ni tan calvo, o ni tan calvo, ni tanto, que vale para los dos, a la espera de tiempos m¨¢s estimulantes.