El 80% de los fumadores quiere dejar el tabaco, pero ha fracasado varias veces

'Dejar de fumar es lo m¨¢s f¨¢cil del mundo', dec¨ªa Orson Welles. 'Yo lo he hecho miles de veces'. Era la visi¨®n del artista, amante de los buenos habanos, que bromeaba sobre los fallidos intentos de otros de dejarlo. Lo cierto es que el 80% de los fumadores quieren abandonar el tabaco, pero no pueden, seg¨²n una encuesta que se acaba de realizar en Estados Unidos. Otro estudio ha demostrado que los fumadores pasivos en el hogar absorben entre cinco y seis veces m¨¢s productos qu¨ªmicos relacionados con el c¨¢ncer de pulm¨®n que quienes viven en hogares libres de tabaco.

Ya casi nadie ignora las consecuencias del tabaco, de acuerdo con los datos tabulados por Harris Poll, una sociedad demosc¨®pica de Estados Unidos. La mitad de quienes fuman toda su vida acaban muriendo a consecuencia de la adicci¨®n y el 80% de los fumadores saben que est¨¢ jugando a la ruleta rusa. Un 88% de los encuestados cree que el tabaco incrementa las probabilidades de padecer un c¨¢ncer de pulm¨®n y el 84% lo asocian con enfermedades cardiacas.

Son cifras disuasorias que, sin embargo, a duras penas causan efecto. El 80% de los encuestados han intentado infructuosamente alejarse del tabaco, algunos hasta ocho veces. El promedio es de 5,3 veces. 'Estos datos dejan pocas dudas sobre que el poder adictivo de la nicotina es la raz¨®n por la que no cae m¨¢s deprisa el n¨²mero de fumadores, aunque la mayor¨ªa de ellos quiera dejarlo y lo intente', dice Humprey Taylor, director de Harris Poll. De hecho, la mayor parte de quienes lo intentan vuelve a fumar al cabo de tres d¨ªas. S¨®lo entre el 3% y el 5% de los alrededor de 48 millones de fumadores norteamericanos pasa anualmente a la categor¨ªa de ex fumador.

Aparte de los mecanismos fisiol¨®gicos que desencadena, la adicci¨®n al tabaco tiene un componente psicol¨®gico muy importante. Un estudio realizado por la Asociaci¨®n Americana del Pulm¨®n (ALA) revela que el 33% de los fumadores que lo dejan recaen por la 'necesidad de tener algo entre los dedos' o por 'querer tener algo en las manos' (21%). Uno de cada tres fumadores esgrime razones de salud para querer dejar el tabaco, id¨¦ntica proporci¨®n a los que vuelven a fumar debido 'al estr¨¦s o los nervios'.

La asociaci¨®n mantiene que lo menos efectivo es una decisi¨®n dr¨¢stica, y no motivada, de dejarlo: dos d¨ªas m¨¢s tarde dos de cada tres fumadores han reca¨ªdo. 'Los fumadores lo son por diferentes razones', dice Alfred Munzer, especialista en medicina pulmonar y miembro de la ALA, organizaci¨®n que acaba de lanzar un Plan de Acci¨®n para Dejar de Fumar. 'Quienes quieren dejarlo necesitan una amplia selecci¨®n de instrumentos que se adapten a su personalidad'.

Existe un amplio consenso entre los especialistas en tabaquismo sobre la estrategia para dejar de fumar. La m¨¢s frecuente tiene los siguientes eslabones: decidir con antelaci¨®n suficiente cu¨¢ndo se va a dejar de fumar y proclamarlo a amigos y conocidos; observar y apuntar mientras tanto en qu¨¦ ocasiones se fuma y por qu¨¦ raz¨®n (este autoexamen suele reducir ya significativamente la ingesta de tabaco, de modo que cuando se llega al d¨ªa elegido, la carga adictiva es menor); ayudarse con medicaci¨®n (parches, inhaladores...) si es necesario, y procurar desenvolverse en un ambiente libre de tabaco.

Atm¨®sfera limpia

Una atm¨®sfera contaminada de tabaco no s¨®lo dificulta dejar de fumar sino que tambi¨¦n perjudica a los fumadores fasivos, seg¨²n un estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute. El equipo de Stephen Hecht, profesor de Prevenci¨®n del C¨¢ncer en la Universidad de Minnesota (EE UU), estudi¨® a 45 mujeres que llevaban m¨¢s de dos a?os sin fumar: 23 de ellas viv¨ªan con hombres que fumaban en casa y 22 con no fumadores.

Los an¨¢lisis de orina de las que viv¨ªan en un ambiente contaminado revelaron que hab¨ªan absorbido a trav¨¦s de los pulmones una cantidad de compuestos cancer¨ªgenos entre cinco y seis veces superiores a las que viv¨ªan en un ambiente limpio. Las fumadoras pasivas ten¨ªan tambi¨¦n tasas elevadas de nicotina y de cotinina, un producto metab¨®lico de la nicotina. 'Hasta ahora hab¨ªa estudios que relacionaban el humo del tabaco ambiente con el c¨¢ncer de pulm¨®n', se?ala Hecht. 'Nuestro estudio proporciona el primer apoyo bioqu¨ªmico a esos datos'.