Ep¨ªlogo a la Operaci¨®n Voladura

El art¨ªculo de ?ngel Luis de la Calle (suplemento Domingo del 25 de febrero de 2001) sobre la retirada espa?ola del S¨¢hara hace 25 a?os es de una gran exactitud. No obstante, deja planteado el interrogante sobre los motivos de no haberse producido la voladura planeada del Parador Nacional de El Aai¨²n.

A las siete de la ma?ana del d¨ªa 20 de noviembre, las cargas explosivas estaban ya colocadas y los detonadores activados. Las casas pr¨®ximas al parador hab¨ªan sido desalojadas durante la noche. S¨®lo faltaba evacuar al personal de servicio, consistente en siete camareras espa?olas, y prender fuego a la mecha Bickford.

Pero una patrulla de Polic¨ªa Militar, a las ¨®rdenes de un comandante, imped¨ªa la salida de las muchachas. Se le intent¨® convencer de que la mecha estaba ya encendida y de que pocos minutos faltaban para la explosi¨®n. No se lo crey¨®, y con raz¨®n. Hubo que abandonar el proyecto y cumplir con el consiguiente arresto en el castillo de San Felipe. Medida disciplinaria muy benigna, ya que, de acuerdo con el C¨®digo de Justicia Militar, el militar que por su intervenci¨®n personal provoque el estado de guerra entre Espa?a y una potencia extranjera ser¨¢ pasado por las armas.

Por iron¨ªas del destino y retirado hace ya muchos a?os, resido ahora en Bilbao, en donde por todos los medios intento explicar a mis medio paisanos que colocar explosivos no es rentable.