En la pista con 'jet-lag'

Lleg¨® con su ch¨¢ndal del Boston Celtics, sus zapatillas de Michael Jordan y un aparato corrector de dientes que acentuaba a¨²n m¨¢s su aire de ni?o ingenuo y perdido. Sin tiempo apenas de digerir el jet-lag, Marlon Garnett se plant¨® en M¨¢laga para disputar la Copa del Rey con Estudiantes. Ni conoc¨ªa el equipo, ni conoc¨ªa la ACB y apenas Espa?a. Tan s¨®lo dispon¨ªa de vagas referencias de un pa¨ªs y una liga en los que jugaba su amigo John Williams (Forum Valladolid) - 'es gracioso que ahora estemos los dos aqu¨ª'- y de cuatro palabras de castellano aprendidas en su ¨¦poca de high school. En 48 horas hab¨ªa cambiado San Diego, un equipo de la ABA, una liga profesional americana de segundo rango, y su casa por un hotel para sustituir a Rico Hill, el ex p¨ªvot estudiantil cortado tras el partido de Liga contra el Bar?a. 'La verdad, es que el hombre se encuentra bastante perdido', reconoc¨ªa Azofra cuando se le preguntaba por la adaptaci¨®n de nuevo compa?ero. '?l no habla espa?ol y mi ingl¨¦s es tan bueno...', abundaba para ilustrar la dificultad de situar a Garnett, repentinamente, en un mundo completamente nuevo.

Pero ah¨ª estaba Vandiver, el gigante estudiantil, convertido de pronto en traductor y en algo m¨¢s. 'Es como mi padre', admite Garnett con una sonrisa que parece perenne. '?l me traduce y me va explicando c¨®mo va esto', prosigue. 'Bueno, s¨ª, hago lo que puedo; tampoco es tan complicado', corrobora, entre carcajadas Vandiver, que ha encontrado referentes para hacerle entender a Garnett qu¨¦ significa la Copa. 'Le he dicho que es como un play-off en Estados Unidos', a?ade Vandiver.

Pese a su aspecto desorientado, Garnett (25 a?os y 185 cent¨ªmetros), parece haber encajado. 'Al final de su segundo entrenamiento, ya casi se sab¨ªa los sistemas mejor que yo', explica el t¨¦cnico, Pepu Hern¨¢ndez, para se?alar la cultura deportiva del nuevo base, que lleg¨® a jugar 24 partidos con Boston.