Cuando la infancia es una pesadilla

Si un ni?o de 11 a?os tuviese que dibujar su habitaci¨®n, seguramente la plasmar¨ªa como un revoltijo de juegos de ordenador, fotos de su jugador de f¨²tbol favorito, y ropa y libros por todas partes. En cambio, cuando ese ni?o ha sido v¨ªctima de abusos sexuales por parte de su padre y de los miembros de la secta a la que ¨¦ste pertenec¨ªa, el resultado del dibujo es un siniestro lugar lleno de fantasmas, calaveras, zombis y cad¨¢veres que se esconden debajo de la cama (v¨¦ase la imagen superior).

La obra de este peque?o es uno de los 47 dibujos realizados por ni?os y ni?as, de entre 4 y 16 a?os, que han sufrido diversos tipos de maltrato en su ¨¢mbito familiar y que la Asociaci¨®n Madrile?a para la Prevenci¨®n del Maltrato Infantil (Apimm) ha recogido en una exposici¨®n. La muestra se podr¨¢ ver desde ma?ana en Aranjuez. 'Lo que pretendemos es que las vivencias de estos chavales lleguen al resto de la sociedad y no queden en el silencio', explica Ana Saz, de la citada asociaci¨®n.

En la regi¨®n se da, al menos, un caso diario de maltrato a chavales, seg¨²n el Defensor del Menor

Para que hiciesen los dibujos, a cada ni?o se le dio una consigna: 'Dib¨²jate a ti mismo', 'Dibuja a tu familia' o 'Dibujo libre'. A partir de ah¨ª, con la ayuda de un l¨¢piz y de unos colores, cada chaval pint¨® su infierno particular. En la muestra, que cuenta con la colaboraci¨®n de la Obra Social de Caja Madrid, se puede ver, al lado de cada dibujo, una breve historia cl¨ªnica del chaval y una explicaci¨®n de lo que ha querido decir con su pintura.

Por ejemplo, un ni?o de siete a?os que sufri¨® reiteradas veces maltrato f¨ªsico y emocional por parte de su madre se pint¨® a s¨ª mismo como un inmenso diablo rojo con una oreja rota y lleno de cicatrices (ilustraci¨®n de abajo, a la izquierda).

Otro de los dibujos, Gritando, de una ni?a de cinco a?os de quien su padre abus¨® sexualmente, muestra una figura con grandes orejas y una inmensa boca roja de la que sale dos veces, escrita con trazos infantiles, la palabra 'pap¨¢'.

Un chaval de nueve a?os es el autor de otro de los dibujos. Su padre abus¨® de ¨¦l y le oblig¨® a hacer lo mismo con sus hermanos peque?os. ?ste soy yo, un monstruo, se titula el dibujo de este peque?o que refleja, a l¨¢piz, una especie de ogro con muchos ojos, babeando y con una inmensa cabeza. Junto a la ilustraci¨®n, sin colores, una peque?a explicaci¨®n sobre el problema que refleja: 'Sexualidad y agresividad latente, ?qu¨¦ hace que un ni?o necesite deformar de este modo la realidad?'

Estos ni?os forman parte, seg¨²n Javier Urra, defensor del Menor, de la estad¨ªstica que muestra que, al menos una vez al d¨ªa, un peque?o sufre maltrato f¨ªsico o ps¨ªquico en la regi¨®n. 'Seguramente hay m¨¢s agresiones, pero, como los ni?os muchas veces no pueden hablar, son datos que quedan en la oscuridad', advierte Urra. De estas agresiones diarias, aproximadamente un 40% se demuestran judicialmente, seg¨²n el defensor, a quien los dibujos le han parecido 'magn¨ªficos por la expresi¨®n y terribles por lo que significan'.

Adem¨¢s de las ilustraciones de los ni?os, la exposici¨®n acoge 12 cuadros de la pintora Conuelo, que de peque?a tambi¨¦n fue v¨ªctima de malos tratos. 'Desde mi experiencia personal afirmo que, con ayuda, se puede superar, pero siempre quedan marcas', explica. La pintora asegura que, si estos ni?os no reciben tratamiento, con el paso de los a?os pueden convertirse en personas llenas de odio y sed de venganza. 'Estos peque?os est¨¢n muy solos, ellos no saben ni siquiera que les est¨¢n haciendo algo injusto o cruel, incluso a veces se sienten culpables de lo que les est¨¢ pasando', afirma Conuelo.

La muestra, que tambi¨¦n recoge dibujos de ni?os que han tenido una infancia normal, para que se note la diferencia, podr¨¢ ser visitada, despu¨¦s de pasar por Aranjuez, en distintas ciudades de Espa?a. 'Queremos que tambi¨¦n est¨¦ en el centro de Madrid, pero todav¨ªa no tenemos nada seguro', afirman en Apimm. Mientras, los ni?os que han hecho los dibujos contin¨²an recibiendo tratamiento psicol¨®gico, para superar una infancia frustrada por la aparici¨®n en su camino de una huella imborrable: los malos tratos.

La huella del maltrato. Espacio para el Arte Aranjuez. San Antonio, 49. Aranjuez. Del 17 al 28 de marzo de 2001. Entrada gratuita.