Aguas turbulentas

La moci¨®n del Parlamento catal¨¢n contra el Plan Hidrol¨®gico Nacional (PHN) y la manifestaci¨®n de Madrid contra el trasvase del Ebro del pasado domingo podr¨ªan hacer reflexionar al Gobierno sobre la conveniencia de suavizar su decisi¨®n de imponer por cojones (el ministro de Agricultura dixit) a las Cortes Generales el proyecto de ley enviado al Congreso. Aun dando por descontada la improbabilidad de una rectificaci¨®n sustancial de sus contenidos, la apertura de conversaciones con los gobiernos de Arag¨®n y Catalu?a ser¨ªa no s¨®lo una muestra de realismo pol¨ªtico, sino tambi¨¦n un ejercicio de responsabilidad. Mas all¨¢ de los aspectos t¨¦cnicos, el PHN ha liberado los demonios agazapados en el Estado de las autonom¨ªas. Para mayor preocupaci¨®n, los agravios comparativos nacidos de los conflictos territoriales carecen de cauce de negociaci¨®n en el Senado, pese a su definici¨®n constitucional como 'C¨¢mara de representaci¨®n territorial'.

El apoyo dado por CiU a la moci¨®n de los socialistas y de Esquerra Republicana, que instaba a la Generalitat a adoptar una posici¨®n cr¨ªtica frente al PHN, fue castigado de inmediato por el PP con la infantil represalia de dejar en minor¨ªa a Pujol en cuatro votaciones. Desde el punto de vista de las alianzas parlamentarias, el ¨²nico pagano de la ruptura ser¨ªa CiU, que gobierna con mayor¨ªa relativa gracias al respaldo de los populares; en cambio, la mayor¨ªa absoluta del PP en el Congreso permite a Aznar actuar en solitario sin m¨¢s riesgo de salir derrotado en el hemiciclo que la atolondrada torpeza de sus propios diputados al apretar el bot¨®n de la votaci¨®n, tal y como ocurri¨® recientemente con la Ley de Seguridad Vial. Pero el corto plazo y el ventajismo t¨¢ctico son malos consejeros para establecer estrategias pol¨ªticas: la quiebra del acuerdo entre PP y CiU en el Parlamento de Catalu?a obligar¨ªa a Pujol a pactar con Esquerra Republicana como aliado alternativo y a girar hacia posiciones m¨¢s nacionalistas. El mundo seguir¨¢ existiendo, por lo dem¨¢s, cuando se agote la actual legislatura: los caminos del PP y de CiU pueden volver a cruzarse.

La manifestaci¨®n de aragoneses y tarraconenses de las Tierras del Ebro que ocup¨® el centro de Madrid el pasado domigo desbord¨® las previsiones de asistencia. Sin embargo, un majadero que viste el uniforme de portavoz del PP utiliz¨® como pretexto para considerarla un 'fracaso' el peregrino argumento de que no hab¨ªa logrado movilizar a un mill¨®n de personas; Hernando tambi¨¦n atribuy¨® a 'ego¨ªsmos aldeanos' las motivaciones de los congregados. Si el Gobierno buscaba bomberos para apagar los incendios de los agravios territoriales, ha dado con un pir¨®mano.

La complejidad t¨¦cnica del PHN y el gran n¨²mero de actuaciones previstas para su desarrollo dejan forzosamente en manos de los expertos la valoraci¨®n t¨¦cnica de sus virtudes y defectos; igual sucede con el plan alternativo presentado hace diez d¨ªas por el PSOE, que parece fruto de la improvisaci¨®n y se contradice con los proyectos defendidos por los socialistas cuando ocupaban el poder. Pero la pol¨ªtica no deber¨ªa dejarse en manos de ingenieros y funcionarios: las ideas, los interereses y las emociones que forman su textura exigen otra mirada. El debate en el Congreso ser¨¢ una buena oportunidad para que los portavoces de los grupos parlamentarios expliquen, sin caer en el brochazo grueso de la demagogia, las razones pol¨ªticas que subyacen a las soluciones t¨¦cnicas y les otorgan sentido.

El Gobierno ha promocionado el PHN como una operaci¨®n de imagen encaminada a presentar al PP como el ¨²nico partido nacional con capacidad de defender los interes generales y de vertebrar el territorio: el visto bueno dado al proyecto por las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura -gobernadas por los socialistas- es utilizada oportunistamente por el PP para transformar en cisma el debate interno del PSOE. Otra forma de propaganda es la sugerencia de que PHN es el ¨²nico instrumento de pol¨ªtica hidrogr¨¢fica imaginable, pese a las casi ilimitadas posibilidades combinatorias ofrecidas por sus componentes. Convertido as¨ª el proyecto del Gobierno en la soluci¨®n milagrosa para la Espa?a sedienta esperada desde tiempos de Costa, y nimbado su perfil con los colores triunfales de los planes quinquenales sovi¨¦ticos, cualquier propuesta de modificaci¨®n referida al trasvase del Ebro est¨¢ siendo maliciosamente presentada por los medios de comunicaci¨®n alineados con el PP, no como una discrepancia susceptible de ser discutida con argumentos racionales y datos emp¨ªricos, sino como la expresi¨®n de una voluntad particularista y cazurra, lindante con la alta traici¨®n y el olvido de los interes nacionales.