Guerra sucia contra Toledo

Faltan tres semanas para las elecciones generales del 8 de abril en Per¨², y Alejandro Toledo, l¨ªder del partido Per¨² Posible y principal opositor en la ¨²ltima ¨¦poca de Alberto Fujimori, es el candidato con m¨¢s posibilidades de convertirse en presidente. Toledo, de 54 a?os, afronta el tramo final de la campa?a en medio de una ola de ataques contra su imagen. Sin embargo, seg¨²n los sondeos, Per¨² Posible tiene un 36% de la intenci¨®n de voto. Lourdes Flores, candidata de Unidad Nacional, y a la que Toledo acusa de estar detr¨¢s de los esc¨¢ndalos, obtiene un 25%.

Una semana despu¨¦s de la reaparici¨®n del caso sobre la supuesta hija ileg¨ªtima de Toledo, las encuestas registran una intenci¨®n de voto del 36% para el candidato, tres puntos m¨¢s que la semana anterior. Toledo vaticina nuevos ataques dentro de lo que ¨¦l mismo ha denunciado como el 'operativo demolici¨®n' de su candidatura y acusa a personas del entorno de Flores de estar cocinando una campa?a de desprestigio.

Seg¨²n Toledo, un antiguo oficial de la Marina de Guerra de Per¨², muy cercano a la candidata Flores, habr¨ªa dise?ado una serie de ataques para desacreditar su candidatura a trav¨¦s de la prensa local. 'Van a salir con todo, van a inventarme todo, son capaces de inventar que soy alem¨¢n', declar¨® Toledo, quien responsabiliza tambi¨¦n a 'los empresarios que fueron c¨®mplices del saqueo de Per¨², que se reun¨ªan con Vladimiro Montesinos [el pr¨®fugo ex asesor presidencial de Fujimori y antiguo jefe del servicio de espionaje] y que est¨¢n asustados con la posibilidad de que el pueblo pueda ser Gobierno'.

La principal cr¨ªtica contra la candidatura de Toledo es su negativa a reconocer como su hija a Zara¨ª, de 13 a?os, que ha pasado la mayor parte de su vida en pasillos de los juzgados de Piura, ciudad al norte de Per¨², y de Lima, con el fin de que las autoridades obliguen a Toledo a reconocerla.

El caso se ha convertido ahora en un asunto de inter¨¦s p¨²blico. El 73% de los peruanos opina que Toledo debe someterse a una prueba de ADN antes del 8 de abril para zanjar el asunto. La negativa a realizar dicho examen podr¨ªa significar la p¨¦rdida del 10% de su electorado, seg¨²n un sondeo.

La historia se remonta a 1989, cuando Lucrecia Orozco, la madre, inici¨® la batalla legal. Si bien es cierto que el caso comenz¨® mucho antes de que Toledo ingresara a la pol¨ªtica, tambi¨¦n es cierto que, durante la campa?a electoral, existieron serios indicios de la utilizaci¨®n del supuesto esc¨¢ndalo a manos de Montesinos. En aquella ¨¦poca se trat¨® de desprestigiar a Toledo y consolidar la ilegal tercera reelecci¨®n de Alberto Fujimori, usando los medios adictos.

Entonces, la ni?a y su madre fueron invitadas al programa de Laura Bozo, en el Canal 4 de televisi¨®n, el mismo que Montesinos compr¨® -seg¨²n im¨¢genes de un v¨ªdeo- con m¨¢s de 600.000 d¨®lares. Un dato revelador es que ambas fueron trasladadas de Piura a Lima, para asistir al talk show, en un avi¨®n del Ej¨¦rcito.

El caso fue nuevamente puesto en candelero dentro de un contexto muy diferente. Esta vez, el periodista y escritor Jaime Bayly, de reconocida trayectoria y prestigio, fue el encargado de traerlo a colaci¨®n, pero dentro de un clima de democracia y libertad de prensa, inexistente hace un a?o. Bayly decidi¨® entrevistar a Zara¨ª y a su madre a ra¨ªz de una carta que le envi¨® la ni?a pidi¨¦ndole aclarar en su programa las afirmaciones de Elian Karp, esposa de Toledo. 'La entrevista neg¨® mi existencia en un tono burl¨®n, cruel y abusivo. (...) No soy una campa?a desprestigiadora, no soy una guerra sucia, soy tan s¨®lo una ni?a que se hace adolescente', escribi¨® Zara¨ª.

Al final, Toledo se ha visto obligado a asegurar que se realizar¨ªa la prueba de ADN, definitiva en estos casos, pero despu¨¦s de las elecciones y si un juez se lo pide.

Pero el instrumento de esc¨¢ndalo favorito del pa¨ªs son los v¨ªdeos. El c¨ªrculo de asesores de imagen de Toledo recibi¨® la informaci¨®n de que dos medios estar¨ªan dispuestos a difundir un v¨ªdeo en el que aparece el candidato bajo los efectos reconocibles de grandes cantidades de alcohol y rodeado de mujeres. Algunos sostienen que las im¨¢genes dejar¨ªan muy mal parado a Toledo. El supuesto v¨ªdeo nunca fue mostrado. Durante la ¨²ltima campa?a, Toledo declar¨® haber sido secuestrado, drogado y filmado por el servicio de espionaje. Como prueba exhibi¨® la denuncia policial que present¨® su esposa ante su desaparici¨®n. A pesar de ¨¦sta y otras referencias expl¨ªcitas a la cinta sigue sin aparecer.