La 'nueva econom¨ªa' toma los viejos h¨¢bitos
Fabricantes y operadoras recurren a los despidos y las subcontratas
As¨ª funciona el mercado. Estamos obligados a reducir costes y es m¨¢s barato fabricar en China o en cualquier otro pa¨ªs de Asia'. As¨ª de claro se expres¨® uno de los vicepresidentes del fabricante de equipos de telecomunicaci¨®n Nortel para explicar los 11.000 despidos que acaban de anunciar. Tan fr¨ªo como la nieve que rodea la sede de la mayor empresa canadiense o el clima que se respira en el sector una vez que ha estallado la burbuja de la nueva econom¨ªa.
Las mejores previsiones de los grandes fabricantes de telecomunicaciones han saltado por los aires. Es la coartada perfecta para volver al modelo tradicional de hacer negocios: recorte de gastos, contenci¨®n salarial, despidos y aumento de las subcontratas all¨¢ donde la mano de obra es m¨¢s barata.
Al enfriamiento de la econom¨ªa estadounidense -eso s¨ª, despu¨¦s de una d¨¦cada prodigiosa de crecimiento imparable con las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n en vanguardia- se han unido: la debilidad de la demanda en Europa cuando apenas si ha empezado a invertir en nuevas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n, las dudas sobre la tercera generaci¨®n de telefon¨ªa m¨®vil y la aparici¨®n de tecnolog¨ªas intermedias (ADSL, LMDS o GPRS) que permiten acelerar las comunicaciones (Internet, sobre todo) sin tener que afrontar las enormes inversiones que se apuntaban hace meses.
El resultado ha sido un rosario de malas noticias. Empez¨® la estadounidense Lucent, rival inmediato de Nortel en EE UU, a finales del pasado a?o lanzando se?ales al mercado sobre la ca¨ªda de sus ingresos. Le han seguido otros. Motorola ha reconocido que no va a vender la cantidad de tel¨¦fonos m¨®viles que esperaba (de hasta 550 millones se ha quedado en unos 450 millones en todo el mundo) y ha recurrido al despido de 7.000 trabajadores. Tambi¨¦n Ericsson ha recortado su previsi¨®n de ventas y anuncia p¨¦rdidas para el primer trimestre del a?o, aunque en el caso del fabricante sueco los ajustes -aseguran- se llevaron a cabo antes y no ser¨¢n necesarios m¨¢s. Y Alcatel... y Nokia, que acapara un 30% del mercado mundial, tambi¨¦n anuncian recortes.
'El a?o 2001 ser¨¢ de transici¨®n', afirma Antonio Alem¨¢n, consejero delegado de Lucent. Sus competidores tambi¨¦n creen que el sector de las telecomunicaciones va a experimentar un ajuste cuyo resultado ser¨¢, no s¨®lo la desaparici¨®n de operadoras y alg¨²n que otro fabricante de tama?o medio, sino tambi¨¦n 'un cambio en los h¨¢bitos de consumo'. El Internet gratis, la tarifa plana, la venta de tel¨¦fonos m¨®viles subvencionados por las operadoras, las infraestructuras compartidas han desincentivado la inversi¨®n en nuevos equipos. 'La explosi¨®n de la burbuja nos devolver¨¢ a la forma tradicional de hacer negocios', contin¨²a, es decir, al beneficio por encima de todo, al pago por los servicios y, conf¨ªan los fabricantes, a la inversi¨®n en equipos de calidad para los clientes dispuestos a pagar.
Inestabilidad normativa
Corren malos tiempos para las operadoras en Espa?a. Telef¨®nica apenas ha perdido un 8% del mercado y el desgaste de las nuevas operadoras ha sido enorme. Sirve como ejemplo, la crisis de Al¨®, que ha llegado a ser la cuarta del sector y est¨¢ a punto de cerrar un acuerdo de venta que garantice su supervivencia. Otras, como American Telecom no han resistido y ya han echado el cierre. Seg¨²n el primer ejecutivo de Ericsson, Ingemar Naeve, el panorama no es del todo alentador en la telefon¨ªa m¨®vil. A la saturaci¨®n del mercado -las ventas han ca¨ªdo un 50% en los dos primeros meses respecto al mismo periodo del a?o anterior, seg¨²n Aniel- se une la inestabilidad normativa. El Gobierno ha anunciado dos nuevas licencias cuyas condiciones se desconocen; ha fijado una tasa extraordinaria por el uso de espectro y ha limitado la disponibilidad de ancho de banda a las operadoras existentes.
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