La explosi¨®n del coche bomba de ETA en Gandia siembra escombros en cien metros a la redonda

La violencia de la deflagraci¨®n fue impresionante. El coche bomba, cargado con unos 50 kilos de explosivos, estaba aparcado entre un edificio residencial de 14 alturas y un hotel de cinco. La onda expasiva se elev¨® junto a una densa columna de humo y provoc¨® desperfectos en cristales y ventanas del edificio Bonaire por encima de nueve alturas. La inmensa mayor¨ªa de los balcones del hotel Riviera, que ten¨ªa previsto iniciar la temporada el pr¨®ximo 7 de abril, quedaron destrozados. La cristalera del restaurante Il Borsalino, donde se congregaban m¨¢s de un centenar de personas minutos antes de la medianoche, salt¨® echa a?icos. Los veh¨ªculos pr¨®ximos al coche bomba, un Peugeot 406 con matr¨ªcula falsa de Barcelona, resultaron destrozados.

No todos los vecinos fueron desalojados. Algunos dorm¨ªan ajenos a la alerta policial cuando se produjo la deflagraci¨®n y despertaron violentamente. Pero no hubo que registrar da?os personales m¨¢s all¨¢ de alg¨²n corte . Una mujer fue ingresada a consecuencia de un ataque de nervios.

Bomberos y t¨¦cnicos municipales comprobaron que la explosi¨®n no ha da?ado la estructura de los edificios y permitieron a los vecinos pasar moment¨¢neamente por sus apartamentos a recoger enseres personales.

Josefa Frau, alcaldesa de Gandia, identific¨® el fallido atentado con 'un intento de crear alarma social' con el ataque simult¨¢neo de dos localidades tur¨ªsticas, como Roses (Girona) y Gandia. Pero vaticin¨®, con el apoyo de los portavoces de la oposici¨®n municipal, que los terroristas no lograr¨¢n su objetivo y, 'como hecho reivindicativo', confirm¨® que no se alterar¨¢ el programa de las fiestas de Fallas que vive Gandia.