Una vez al a?o

Creo, y espero, que el autor de El mu?eco expuesto no desautorizar¨¢ mi opini¨®n por el hecho de no ser valenciano y s¨ª un reci¨¦n llegado a esta ciudad. Nunca le¨ª sobre otras grandes fiestas de tradici¨®n popular un comentario como el de EL PA?S, en el que se intenta demoler todo lo que de bueno tiene una fiesta popular que es una de las caras que Valencia muestra al mundo. El mundo responde a Valencia visit¨¢ndola, goz¨¢ndola en la alegr¨ªa que las Fallas significan. Dej¨¢ndole, en fin, la posibilidad de trabajo a miles de valencianos y recursos frescos en dinero. Si hasta con la visita de escolares a los teatros y museos reniega el se?or Ma?ez. No sabe valorar entonces, a pesar de su habilidad para la escritura pero no para el sentido com¨²n, que esas visitas son semillas que en los ni?os devienen en cultura cuando adultos. Y si queremos un mundo mejor, no ser¨¢ con la p¨¦rdida de las fiestas y tradiciones populares. Las Fallas no son excluyentes, s¨ª un poco inc¨®modas para muchos, pero pasan, y la vida en Valencia sigue. A modo de ejemplo, puede que muchos automovilistas no puedan circular por las calles atropellando a quien se ponga delante, pero es s¨®lo un mes al a?o, le quedar¨¢n 11 para poder seguir con su particular modo de ver la urbanidad.