'Hay un 'ultra' en mi cuarto'
Miembros de la pe?a Ultras Sur entran en la concentraci¨®n del Madrid de la mano de uno de los capitanes para entrevistar a los jugadores
El hotel Monterreal, en Puerta de Hierro, un barrio noble de las afueras de Madrid, registra la entrada de dos j¨®venes abanderados con una insignia negra blasonada con la bandera espa?ola y un hacha de doble filo. El Real Madrid est¨¢ en el hotel. Los jugadores han terminado de cenar y uno de los capitanes facilita el acceso a los dos j¨®venes, que tienen entre 20 y 30 a?os y van en nombre del fanzine oficial de Ultras Sur. Son robustos y llevan el pelo corto. Respetado por todo el vestuario -y por los dirigentes madridistas-, el capit¨¢n sube con los dos j¨®venes a la planta de las habitaciones donde se concentra el equipo, el d¨ªa previo a un partido de Liga. El capit¨¢n llama a la puerta. Le recibe un compa?ero. '?Puedes atender a estos chicos de Ultras Sur?'.
'No podemos negarnos a recibirlos porque no podemos arriesgarnos a que el Bernab¨¦u se nos ponga en contra; estamos entre la espada y la pared', dice un jugador
La respuesta parece ser afirmativa en casi todos los casos: posan y hablan para el fanzine. Algunos futbolistas no se ven en esta disyuntiva porque nadie les pide nada -los negros y los mestizos de la plantilla, por ejemplo, ya que no constan entrevistas a Roberto Carlos, Flavio, Geremi, o Makelele-. Otros acceden porque se reconocen indiferentes, o por simpat¨ªa. Y algunos se muestran un tanto inquietos, y reconocen que lo hacen 'por necesidad'. Porque, seg¨²n dice un representante de este sector: 'Es un tema complicado. Muy delicado. No podemos negarnos a recibirlos porque las consecuencias para nosotros ser¨ªan graves. No podemos arriesgarnos a que el Bernab¨¦u se nos ponga en contra. Estamos entre la espada y la pared. Es la misma relaci¨®n que tenemos con la prensa, pero llevada al extremo'.
Lo ocurrido con Solari -a quien Ultras Sur reconoce en su p¨¢gina de Internet haber dedicado c¨¢nticos insultantes durante un partido como represalia- refleja las consecuencias para el que no colabora. Seg¨²n los hinchas, Solari se neg¨® a servir de traductor para una entrevista con McManaman -que se iba a realizar en la habitaci¨®n que ambos futbolistas compart¨ªan en la v¨ªspera de un partido- cuando vio el trato que recib¨ªa su amigo, Diego Maradona, en el fanzine. El jugador result¨®, dicen los ultras, 'uno de esos fan¨¢ticos del toxic¨®mano Maradona (...), prototipo del desgraciado venido a menos'. Para apoyar documentalmente su tesis, los violentos citan el diario Avvenire, como la publicaci¨®n oficial de la Conferencia Episcopal de Italia, que se refiere a Maradona como 'foca sin agua y sin bal¨®n con el que saltar'. Al d¨ªa siguiente del citado incidente, ante el Celta, el futbolista argentino fue sonoramente abucheado por los ultras cuando accedi¨® al campo en sustituci¨®n de Roberto Carlos, y luego, cada vez que toc¨® la pelota.Enterado de las frecuentes visitas de los hinchas al hotel de concentraci¨®n, de su facilidad para entrar incluso en las habitaciones, un responsable del Madrid asegur¨® esta semana que ha advertido a los futbolistas para que no colaboren en estas pr¨¢cticas, y que incluso el club ha dispuesto que guardias jurados vigilen las plantas de los dormitorios de los jugadores para impedir que los hinchas campen a sus anchas por el hotel de concentraci¨®n del equipo en los d¨ªas previos a un partido.
Ultras Sur es el grupo m¨¢s fan¨¢tico y ruidoso de hinchas del Madrid y cifra su creaci¨®n en 1982. En su p¨¢gina oficial de Internet (www.ultras-sur.com) se ven muchas fotos cargadas de humo de bengalas. No se aprecia una brizna de hierba de campo de f¨²tbol. No se ve un bal¨®n. Todo se centra en eso que ellos mismos llaman 'ambiente'. Se autodefinen como 'j¨®venes con una idea un tanto particular de entender el f¨²tbol' y en su cronolog¨ªa destaca la idea del 'incidente' como hecho primordial que les da nacimiento y raz¨®n de ser. Contada su 'historia' por ellos mismos, afirman que la temporada 1986-87 fue un periodo fundamental para la consolidaci¨®n de su identidad: '...Quiz¨¢ la [temporada] m¨¢s importante en la historia de este grupo, ya que marca su total consolidaci¨®n como grupo ultra, a la vez que le lanza al estrellato tanto nacional como internacionalmente (...) en el mes de octubre en el encuentro que disputa el Real Madrid de baloncesto en la cancha del Estudiantes, se producen numeros¨ªsismas agresiones por parte de los Ultras Sur a los seguidores estudiantiles'. Ultras Sur est¨¢ compuesto por unas 2.000 personas -con un n¨²cleo de cerca de 400- que suelen celebrar el 20-N y dicen contraponerse al 'aficionado con sobrepeso, puro, y copa de cognac'.
Ajeno e ignorante del pasado de estos aficionados, avanzada la temporada, en noviembre, un miembro de la plantilla de f¨²tbol del Madrid cont¨® que lleg¨® a su habitaci¨®n -medio dormido, despu¨¦s de cenar- y all¨ª 'hab¨ªa dos ultra sur'. All¨ª estaban los dos j¨®venes, sentados en su cama, entrevistando a su compa?ero de cuarto a menos de 24 horas de un partido oficial. Y estaba el capit¨¢n. Y su compa?ero de cuarto posando para la foto con su insignia del hacha de doble hoja. Respondiendo a las mismas preguntas que siempre terminan con la misma petici¨®n: 'Para terminar, dile unas palabras al resto del grupo'.
Asegura el grupo en sus publicaciones que no es un s¨ªmbolo nazi la bandera negra con el blas¨®n amarillo y rojo, el hacha y las letras g¨®ticas con las que han hecho posar a Sanchis, Savio, Salgado, Casillas, Figo, Ra¨²l, Guti, Helguera, Campo, Tote y Karanka. 'El doble hacha con la bandera de Espa?a de fondo no es ning¨²n s¨ªmbolo prohibido y ondea en la mayor¨ªa de banderas y pancartas de nuestro grupo', reza un 'comunicado'. Las entrevistas se publican en el fanzine que se reparte los d¨ªas de Liga, en el Bernab¨¦u.
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