El diario 'L'Unit¨¤' consigue sobrevivir y reaparece en los quioscos italianos

El diario L'Unit¨¤, la biblia de los comunistas italianos desde que fue fundado por Antonio Gramsci en 1924, regresa hoy a los quioscos. Un acuerdo alcanzado en enero pasado entre los viejos propietarios y el Grupo Nuova Iniziativa Editoriale, que pag¨® 2.400 millones de pesetas por la famosa cabecera, ha permitido que L'Unit¨¤, antiguo ¨®rgano de prensa del PCI, salga nuevamente a la calle tras el cierre del rotativo en julio de 2000.

'Es todo un acontecimiento que el diario regrese a los quioscos en un momento crucial de la campa?a electoral', declar¨® el secretario general de los Dem¨®cratas de Izquierda, herederos lejanos del Partido Comunista Italiano. Veltroni subray¨® que el peri¨®dico no reflejar¨¢ las posiciones del partido, pero tendr¨¢ en cuenta, obviamente, la defensa de la ideolog¨ªa de izquierdas en un sentido amplio.

Pese a la modesta tirada con la que el peri¨®dico comenzar¨¢ su nueva andadura -50.000 ejemplares-, Veltroni se mostr¨® convencido el pasado lunes, al dar a conocer la noticia de este regreso, de que su contribuci¨®n a la victoria del centro-izquierda ser¨¢ crucial.

Desde el cierre del diario, el pasado mes de julio, los trabajadores de L'Unit¨¤ han desarrollado una larga batalla por la supervivencia del rotativo, con manifestaciones ante la sede del partido de los Dem¨®cratas de Izquierda, sentadas, y la colaboraci¨®n de numerosas personalidades de la izquierda tradicional.

Recorte de plantilla

Al final, los esfuerzos se han visto coronados por el ¨¦xito, pero el precio a pagar ha sido alto. S¨®lo volver¨¢n a sus puestos 44 redactores a las ¨®rdenes del director, Furio Colombo, y 35 tip¨®grafos. Otros 120 empleados recibir¨¢n la liquidaci¨®n.

La crisis del diario, inicialmente propiedad de los Dem¨®cratas de Izquierda, era imparable desde los a?os ochenta, cuando el peri¨®dico empez¨® a perder el favor de los lectores. La ca¨ªda de las ventas oblig¨® a continuos recortes en la tirada. Tanto Veltroni como el ex primer ministro Massimo D'Alema dirigieron el rotativo en tiempos de crisis. Ni siquiera la venta parcial de la propiedad a un empresario privado logr¨® frenar la ca¨ªda de L'Unit¨¤. Finalmente, en julio de 2000 se opt¨® por el cierre. Pero el diario de Gramsci ha demostrado tener la capacidad de sobrevivir.