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'Barcelona va dejando de ser una ciudad muy segura'. Esta afirmaci¨®n la efectu¨® ayer el juez decano de Barcelona, Joaquim Bayo, durante la presentaci¨®n de la memoria judicial del a?o 2000. La estad¨ªstica oficial ratifica esa idea porque el a?o pasado aument¨® de forma gen¨¦rica el n¨²mero de delitos cometidos, las detenciones practicadas por la polic¨ªa y las ¨®rdenes de ingreso en prisi¨®n acordadas por el juez de guardia.
En Barcelona se llevaron a cabo el a?o pasado 18.667 detenciones, 550 m¨¢s que en 1999. Se rompe as¨ª la tendencia de los ¨²ltimos cinco a?os, en los que los arrestos no hab¨ªan dejado de disminuir. En 1995, por ejemplo, la cifra fue de 22.004. Sin embargo, las cifras oficiales del a?o pasado evidencian que la polic¨ªa dej¨® en libertad a menos detenidos. O lo que es lo mismo: que fueron llevadas al juzgado de guardia m¨¢s arrestados. El a?o pasado fueron 14.330, 1.500 m¨¢s que en 1999.
Por el contrario, lo que no ha variado es el criterio de los jueces de guardia, porque las ¨®rdenes de prisi¨®n se mantienen en los mismos niveles: alrededor del 9,5% de las personas que son puestas a disposici¨®n judicial. Probablemente, las cifras de este a?o romper¨¢n esta tendencia porque la sensaci¨®n de inseguridad y de aumento notable de los peque?os delitos que se est¨¢ produciendo en Barcelona lleva a que los jueces de guardia decreten m¨¢s prisiones. Todav¨ªa no hay cifras oficiales, pero es una impresi¨®n generalizada.
Mateu Segu¨ª, abogado de oficio desde hace 30 a?os, lo corrobora: 'Lo m¨¢s f¨¢cil es acordar la prisi¨®n o la libertad sin m¨¢s, en vez de aplicar otras medidas para abordar el entorno del detenido'.
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