Cerca de 5.000 personas se manifiestan en Pego para pedir la dimisi¨®n del alcalde Carlos Pascual
Cerca de 5.000 personas, seg¨²n la Polic¨ªa Local y la Guardia Civil, recorrieron la tarde de ayer las calles de Pego para denunciar las actitudes 'antidemocr¨¢ticas' del independiente Carlos Pascual al frente del Ayuntamiento y exigir su 'dimisi¨®n' por 'no representar dignamente al pueblo'. La manifestaci¨®n hab¨ªa sido convocada por los tres partidos de la oposici¨®n, Bloc, PSPV y PP, para exigir el retorno de 'la libertad de opini¨®n, del derecho a la participaci¨®n pol¨ªtica, a la libertad sindical, y a la educaci¨®n y a la justicia', ausentes en el municipio desde que Carlos Pascual gobierna en el Ayuntamiento.
Los seis concejales de la oposici¨®n de Pego encabezaron la marcha que parti¨® a las 20 horas de la plaza del Ayuntamiento con una pancarta bajo el lema: Per la democr¨¤cia a Pego, alcalde dimissi¨®. Se sumaron asimismo a la protesta varios diputados provinciales y auton¨®micos, entre ellos Jaume Castells (PSPV), Sebasti¨¤ Garcia (Bloc) y Juan Rosell¨® (PP), el secretario de organizaci¨®n del PSPV-PSOE, Vicent Sarri¨¤, miembros de Esquerra Nacionalista del Pa¨ªs Valenci¨¤, y las agrupaciones sindicales UGT, CC OO y de ense?anza STEPV. Pero uno de los colectivos m¨¢s numerosos era el de la Polic¨ªa Local, que portaba una pancarta en la que se le¨ªa: Alcalde dictador, de los malos el peor. Este colectivo respaldaba as¨ª a los miembros de la polic¨ªa de Pego que el pasado febrero se concentraron frente al Ayuntamiento para protestar por el expediente que Pascual mantiene abierto contra el jefe del colectivo, Gonzalo Vicens, quien denunci¨® al primer edil por una supuesta 'agresi¨®n f¨ªsica', y el agente Rafael Moll, ambos suspendidos de empleo y sueldo.
El primer edil respondi¨® a las cr¨ªticas abriendo otros tantos informes disciplinarios a los 17 miembros que conforman la plantilla policial por participar en la protesta. Ayer, la mayor¨ªa de ellos secundaron la marcha. 'Ning¨²n funcionario municipal se ha adherido a la protesta por miedo a represalias', lamentaba Rafael Moll, que adem¨¢s de agente de la polic¨ªa es el representante municipal de personal.
Pero la sorpresa la dieron los cientos de vecinos de Pego que se fueron sumando a la marcha mientras recorr¨ªa las calles del municipio. La marcha transcurri¨® sin incidentes a pesar de que en un momento de la manifestaci¨®n unos j¨®venes salieron al paso de la protesta con banderas de Espa?a en las que se le¨ªa Viva Barret (apodo con el que se conoce al alcalde en el municipio). En el recorrido, amenizado con una banda de m¨²sica, los participantes lanzaron gritos animando a la gente que se asomaba a las ventanas y a los comercios a sumarse a la marcha. 'No miren, participen', increpaban. Al finalizar el recorrido Mari Carmen Alemany, una profesora de la Universidad de Alicante natural de Pego, ley¨® un comunicado en nombre de la organizaci¨®n. Alemany manifest¨® que el acto era una muestra de 'educaci¨®n pol¨ªtica, y no de imposici¨®n'. 'La de hoy [por ayer]', a?adi¨®, 'ha sido una expresi¨®n por parte de este pueblo de que queremos cambiar su presente para construir un futuro mejor, con tolerancia, sin miedo a decir lo que piensa, sin miedo a que las leyes impuestas le cambien un futuro con libertad'.
Al final el acto de protesta, los tres partidos de la oposici¨®n coincidieron en manifestar su satisfacci¨®n por la respuesta ciudadana a la convocatoria: 'Esto es el inicio del retorno de la dignidad a Pego', se?al¨® el portavoz del PSPV, Agust¨ª Selfa. El concejal del Bloc Ximo Tur lament¨® que 'todav¨ªa exista miedo' entre la mayor¨ªa de ciudadanos a manifestarse contra el alcalde. Por su parte, el edil del PP, Eduardo Siscar, inst¨® a Carlos Pascual a 'recapacitar' y cambiar su actitud 'porque hoy [por ayer] se ha demostrado que el camino que ha escogido no es el adecuado'.
Viejos aliados
Esta no es la primera vez que los miembros de la oposici¨®n de Pego se unen contra Pascual. En febrero del pasado a?o, presentaron una denuncia ante el juzgado de instrucci¨®n de D¨¦nia en la que acusaban al primer edil de un supuesto 'delito contra los derechos fundamentales reconocidos en la Constituci¨®n Espa?ola' al negarles la palabra en un pleno. La situaci¨®n que el PSPV, Bloc y PP recriminan empez¨® en mayo de 1995, cuando Pascual, entonces candidato de Uni¨®n Valenciana, se hizo con la alcald¨ªa, gracias al apoyo del PP. Pascual estren¨® su gesti¨®n aumentando el sueldo a los concejales de su equipo de gobierno y poniendo a los objetores de conciencia del municipio a controlar los veh¨ªculos en la zona azul y el tr¨¢fico. Despu¨¦s llegar¨ªan los insultos en los plenos a los miembros de la oposici¨®n. 'Cuando te cabreas me da un orgasmo', dijo en una ocasi¨®n el alcalde lanz¨® a un concejal del PSPV. En las ¨²ltimas elecciones, esta vez como independiente, Pascual consigui¨® una abrumadora mayor¨ªa absoluta, 11 de los 17 concejales del consistorio, y endureci¨® su actitud siempre con el argumento de que 'las urnas le hab¨ªan dado el apoyo a su gesti¨®n'. Desde hace m¨¢s de un a?o convoca los plenos extraordinarios a las siete de la ma?ana, y se ha enfrentado con la Guardia Civil, a la Asociaciones de Padres de Alumnos de los centros educativos del municipio y con la Polic¨ªa Local. Sobre Pascual pesan adem¨¢s m¨¢s de cuarenta denuncias en los juzgados de primera instancia de D¨¦nia.
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