El r¨¦cord de participaci¨®n so?ado
El medio marat¨®n Azkoitia-Azpeitia conoci¨® ayer su r¨¦cord de participaci¨®n, 900 atletas, lo que siempre hab¨ªa so?ado Diego Garc¨ªa, el organizador de la prueba, empe?ado en que ¨¦sta creciera y creciera. Tambien se registr¨® una plusmarca de asistentes: el tributo a pie de asfalto al atleta fallecido moviliz¨® a los habitantes de las localidades vecinas.
La carrera se disput¨® a modo de homenaje a Garc¨ªa y con la idea de que el ganador batiera su r¨¦cord, otra de las ilusiones del campe¨®n desaparecido y que s¨®lo se vio frustrada por un error en la se?alizaci¨®n del recorrido.
El vencedor, el keniano Kasimil, repiti¨® su ¨¦xito de 2000. En parte, gracias al aludido fallo organizativo, que descentr¨® a sus rivales, entre ellos Alejandro G¨®mez y Kamel Ziani, visiblemente irritados por el descuido. El primero de ellos vio morir a Garc¨ªa en sus brazos y el segundo, de origen marroqu¨ª, pero nacionalizado espa?ol, compart¨ªa los entrenamientos cotidianos con ¨¦l.
Tambi¨¦n se vistieron de corto Mat¨ªn Fiz y Alberto Juzdado, los otros dos protagonistas de la gesta de los Campeonatos de Europa de Helsinki 94, que ayer despidieron al compa?ero de la foto hist¨®rica -los tres, abrazados sobre el tart¨¢n poco antes de recibir las tres medallas en juego- vistiendo unas sencillas camisetas blancas con la foto estampada de Garc¨ªa.
Ziani portaba el mismo distintivo y, con ¨¦l encima, esper¨® a G¨®mez para cruzar de la mano la l¨ªnea de meta, terceros ex aequo y dos puestos por delante de Juzdado.
Hubo quien ech¨® de menos a Abel Ant¨®n, integrante junto a Garc¨ªa y Fiz del equipo espa?ol que conquist¨® en 1997 el Mundial por equipos. El soriano se impuso ayer en una carrera popular en Zaragoza y dedic¨® su triunfo a Garc¨ªa, con cuya familia se reunir¨¢ hoy.
Numerosos atletas sin dorsal se sumaron a la prueba de forma espont¨¢nea. De esa manera precisamente se inici¨® Garc¨ªa en el atletismo: destinado en Ferrol (A Coru?a) para cumplir el servicio militar, se decidi¨® a correr con el fin de perder un sobrepeso que le incomodaba y librarse de tanta guardia.
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