Historiadores

Aunque el uso del refranero no sea pr¨¢ctica habitual en mis expresiones cotidianas, por una vez utilizar¨¦ uno de los m¨¢s acertados, bajo mi punto de vista, que dice as¨ª: 'Es de bien nacido ser agradecido'.

Con ello quiero expresar mi gratitud a todos los miembros de la Escuela Libre de Historiadores de Sevilla, con los que llevo compartiendo experiencias y cursos desde hace dos a?os. Quiz¨¢, muchos de los que lean esta carta ni tan siquiera hayan o¨ªdo hablar de esta asociaci¨®n cultural, pero sirva este espacio period¨ªstico para promocionar, si cabe a¨²n m¨¢s, lo mucho y bueno que significa una entidad de estas caracter¨ªsticas.

Durante sus 10 a?os de rodaje han desarrollado (y esperemos que por mucho tiempo) algo esencial para la existencia humana: el conocimiento de la historia y la reflexi¨®n de la misma para aprender de ella.

Historiadores, arque¨®logos, ge¨®grafos, licenciados en Arte, etc¨¦tera... derraman su sapiencia por los centros c¨ªvicos de la ciudad, espacios cada vez m¨¢s demandados por sus actividades.

Este a?o ha correspondido el taller de Historia social del Arte al centro c¨ªvico Los Carteros, al cual he asistido. El clima vivido ha sido excepcional. La heterogeneidad del grupo participante no ha sido obst¨¢culo para el enriquecimiento colectivo. Pero, todo llega a su fin, y el 31 de marzo concluye esta bella historia.

No quisiera desaprovechar la ocasi¨®n para reivindicar un mayor apoyo a este grupo de historiadores (y a otros), por parte de los responsables del ?rea de Cultura y Participaci¨®n Ciudadana del Ayuntamiento de Sevilla. Los discursos cargados de buenas intenciones hay que concretarlos en la pr¨¢ctica y dejar un poco de lado los intereses partidistas y electoralistas.

Y para ello es necesario el apoyo econ¨®mico y moral a este tipo de actividades que, precisamente, no se prodigan por su ¨¢nimo de lucro sino por su af¨¢n de llevar la historia a todos los rincones, aun sabiendo que cada vez son mayores las zancadillas y menor el presupuesto destinado a aquellas. Si de verdad le interesase a la clase pol¨ªtica la cultura del pueblo, sobrar¨ªa mucho de lo que he escrito.

Se?ores representantes de la ciudadan¨ªa: colaboren algo m¨¢s por el crecimiento intelectual de Sevilla. Es muy f¨¢cil. Escuelas como ¨¦sta llevan intent¨¢ndolo desde hace 10 a?os. ?Y con ¨¦xito!