Segundo examen de las actividades de Cano desde 1999

Virgilio Cano (Villanueva de los Infantes, Ciudad Real, 1955), actual vicepresidente del Consejo de Administraci¨®n de Telemadrid, fue consejero socialista de Gobernaci¨®n entre 1983 y 1987 y de Cooperaci¨®n desde 1987 a 1996, siempre a las ¨®rdenes del entonces presidente regional, Joaqu¨ªn Leguina.

Como consejero de Cooperaci¨®n fue responsable de las inversiones de la Comunidad en 178 municipios. A juicio del PP, fue tambi¨¦n responsable de contratos irregulares que sal¨ªan de su consejer¨ªa y que motivaron una comisi¨®n de investigaci¨®n. Una empresa, Construcciones Atocha, recibi¨® trato de favor en las adjudicaciones de obras de la Comunidad, y el juez imput¨® dos delitos de estafa y falsedad a dos funcionarios de la consejer¨ªa que dirig¨ªa Cano. El ahora consejero de Hacienda y en 1995 diputado regional por el PP, Manuel Cobo, concluy¨® entonces: 'En la Consejer¨ªa de Cooperaci¨®n anida la corrupci¨®n'.

El caso Atocha puso a Cano en el centro de la diana de la oposici¨®n desde 1992. La conclusi¨®n del PP sobre las presuntas irregularidades de la Consejer¨ªa de Cooperaci¨®n es que se adjudicaron contratos por valor de 2.900 millones de pesetas a una red de empresas controladas por los familiares de un funcionario.

No fue ¨¦sta la ¨²nica vez que Virgilio Cano se vio en el ojo del hurac¨¢n. A principios de 1999, una denuncia an¨®nima puso en marcha los resortes de la Comisi¨®n de ?tica Federal del PSOE, presidida entonces por el ex ministro de Justicia Tom¨¢s de la Quadra. A Virgilio Cano y a un diputado socialista, Fernando Abad, se les acusaba de un supuesto incremento injustificado de su patrimonio personal durante los ¨²ltimos a?os. En el dictamen final de la Comisi¨®n de ?tica del PSOE se solicitaba a la Federaci¨®n Socialista Madrile?a (FSM) que ni Cano ni Abad figuraran en la lista electoral del PSOE a las elecciones auton¨®micas de 1999.

Cano fue nombrado en septiembre de 1999 vicepresidente del Consejo de Administraci¨®n de Telemadrid en representaci¨®n del PSOE. Un grupo de destacados militantes de la FSM entreg¨® una carta al que entonces desempe?aba el cargo de secretario general, Jaime Lissavetzky, en la que ped¨ªan que se le destituyera. 'Es complicado poder explicar que lo que no es conveniente para la Comisi¨®n de ?tica s¨ª lo es para la FSM', rezaba el escrito. Lissavetzky le mantuvo en el cargo.