Desarrollo sostenible: la experiencia de Almonte

Hablar de desarrollo sostenible es hacerlo de un concepto gen¨¦rico que adquiere caracter¨ªsticas diferentes seg¨²n el territorio que consideremos. En el caso de Almonte, nos tenemos que situar en el contexto de un municipio en el que aproximadamente la mitad de su t¨¦rmino (86.500 hect¨¢reas) son superficies protegidas (30.000 en el Parque Nacional y 15.000 en el Parque Natural de Do?ana), circunstancia que, l¨®gicamente, nos condiciona decisivamente, junto con el car¨¢cter marcadamente tur¨ªstico de dos de nuestros tres n¨²cleos de poblaci¨®n (El Roc¨ªo y Matalasca?as).

Un breve recorrido hist¨®rico por la sostenibilidad en Almonte comenzar¨ªa en abril de 1992, fecha en la que se presenta p¨²blicamente el Dictamen e la Comisi¨®n Internacional de Expertos sobre Estrategias sobre el Desarrollo Sostenible de la Comarca de Do?ana, el mismo a?o, no lo olvidemos, de la Cumbre de la Tierra de R¨ªo y del Quinto Programa de Medio Ambiente de la Uni¨®n Europea.

La consecuencia pol¨ªtica del Dictamen es el Plan de Desarrollo Sostenible de la Comarca de Do?ana, programa de inversiones p¨²blicas previsto para el periodo 1993-2000. El Gobierno aut¨®nomo asume su tutela y dinamizaci¨®n, se crean comisiones a distintas escalas (regional, intermunicipal), se implican los distintos sectores sociales, se crea la Fundaci¨®n Do?ana XXI y, en fin, se produce la reprogramaci¨®n de los programas operativos, que en la actualidad se est¨¢n culminando.

Desde el Ayuntamiento de Almonte siempre hemos concedido una gran importancia al papel de las instituciones en los procesos de desarrollo sostenible. Me refiero concretamente a la importancia que se le est¨¢ concediendo internacionalmente al desarrollo sostenible como el m¨¦todo general de intervenci¨®n en un territorio m¨¢s adecuado para garantizar la calidad de vida en nuestros municipios, al hecho de que se empieza a extender el convencimiento de que es preciso que los Ayuntamientos, los agentes sociales, econ¨®micos y ciudadanos en general empecemos a actuar desde las unidades territoriales m¨¢s peque?as para conseguir resultados positivos, junto con los programas que se pongan en marcha a otras escalas, todo ello en sinton¨ªa con la filosof¨ªa de la Agenda Local 21 de R¨ªo, con la Carta de Aalborg de las ciudades europeas hacia la sostenibilidad (de la que somos signatarios), etc¨¦tera.

Esta convicci¨®n, y el hecho de que el municipio de Almonte cuente con las caracter¨ªsticas geogr¨¢ficas y los recursos mencionados, nos ha llevado a apostar por este modelo, que se ha concretado por el momento en una 'Carta por la Sostenibilidad', simb¨®lico documento de consenso que fue avalado por todos los grupos pol¨ªticos municipales, por la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, en representaci¨®n del mundo cient¨ªfico, y por Ecologistas en Acci¨®n de Andaluc¨ªa. Entendemos que, por todo lo expresado anteriormente, el consenso es una herramienta imprescindible para la viabilidad y efectividad de este proceso de desarrollo. Por ello, hemos elaborado nuestra propia Agenda Local 21, encargada de marcar las directrices generales y de formalizar un amplio ¨®rgano de participaci¨®n ciudadana, el Foro.

Asimismo, para ganar en agilidad en la propuesta y ejecuci¨®n de los proyectos concretos, nos hemos dotado de una empresa municipal, integrada por todos los grupos pol¨ªticos de la corporaci¨®n, que hemos denominado Almonte, territorio sostenible.

Somos conscientes de las dificultades que entra?a un proceso como ¨¦ste. En los inicios en los que nos encontramos surgen inevitables desajustes, divergencias que pueden, en algunos casos, estar en contradicci¨®n con las propias directrices de la sostenibilidad. El objetivo ¨²ltimo es que la sostenibilidad impregne, de una forma u otra, todas las actuaciones municipales. Gr¨¢ficamente, es como ponernos debajo de un paraguas que antes no exist¨ªa como tal, cuando la inercia es estar fuera de ¨¦l seg¨²n los par¨¢metros anteriores.

Lo que s¨ª podemos evidenciar es que hablar de sostenibilidad implica una pol¨ªtica m¨¢s imaginativa, m¨¢s estructural, m¨¢s pensada para el largo plazo e, insisto en ello, netamente participativa, lo que conlleva tambi¨¦n, por decirlo as¨ª, una forma m¨¢s 'horizontal' de practicar la pol¨ªtica.

En definitiva, se trata de un proceso novedoso, aunque el t¨¦rmino 'desarrollo sostenible' no lo sea, y que, por tanto, est¨¢ todav¨ªa abierto a muchas interpretaciones. En un tema como ¨¦ste consideramos imprescindible el debate de ideas, sencillamente porque estamos abordando cuestiones tan primordiales como la organizaci¨®n de nuestra sociedad, la relaci¨®n con nuestro medio y la transmisi¨®n de valores fundamentales para las futuras generaciones.

Francisco Bella Gal¨¢n es alcalde de Almonte y senador por Huelva.