Tribunal intoxicado

El presidente de la Audiencia de Lleida, Andreu Enfedaque, se vio obligado ayer a aplazar durante 24 horas la ¨²ltima sesi¨®n de un juicio por homicidio que empez¨® el lunes con tribunal popular porque la mayor¨ªa de sus miembros se hallaban indispuestos a causa de una intoxicaci¨®n alimentaria, posiblemente originada por la ingesti¨®n de alg¨²n alimento en malas condiciones servido por la empresa de catering contratada por el Departamento de Justicia.

Un portavoz de Justicia calific¨® la intoxicaci¨®n de 'leve' y a?adi¨® que, hasta que se conozca el origen de la misma, se ha decidido cambiar de hotel a los jurados. Los m¨¦dicos forenses que examinaron a los afectados por la intoxicaci¨®n aseguraron que varios jurados no se encontraban en condiciones para asistir al juicio y les prescribieron una dieta especial para cortar la diarrea. Ante ello, el presidente del tribunal orden¨® el aplazamiento de la vista hasta hoy para dar tiempo a que se recuperen todos.

A falta de conocer el resultado de la investigaci¨®n abierta por el Departamento de Sanidad, todo parece indicar que la causa de la intoxicaci¨®n fue alg¨²n alimento en mal estado servido el martes por la empresa del hotel Sansi Park, encargado desde hace siete a?os de alimentar y alojar a los miembros de los jurados populares constituidos en la Audiencia de Lleida. Aquel d¨ªa, el men¨² incluy¨® canelones y carne con setas.

Sin embargo, Josep Sansi, director del establecimiento hotelero, dijo ayer que la comida que se sirvi¨® el pasado martes a los jurados estaba en buenas condiciones y neg¨® que el motivo de la indisposici¨®n sea una intoxicaci¨®n alimentaria. Sansi, que insinu¨® la posibilidad de un sabotaje, explic¨® que no todos los jurados comieron lo mismo, sino que pudieron elegir entre varios platos, como garbanzos estofados, costillas de cordero, ternera a la jardinera y pescado. 'El problema es m¨¢s policial que alimentario, ya todos sabemos que ¨¦ste no es un juicio normal', a?adi¨® el hotelero.

La vista oral por un crimen ocurrido en mayo de 1999 en un bar de Lleida tiene todos los elementos para un gui¨®n de pel¨ªcula de terror. Los incidentes se han sucedido desde el primer d¨ªa, cuando unos 30 familiares de la v¨ªctima del homicidio, de etnia gitana, aprovecharon la escasa presencia policial para entrar en la sala de vistas y agredir al acusado, Renato Garc¨ªa Mir, y a su esposa, propietarios de un local de alterne. Cinco hombres y dos mujeres fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra por des¨®rdenes p¨²blicos, atentado contra la autoridad y amenazas. Este grave altercado hizo reconsiderar las medidas de seguridad, y al d¨ªa siguiente pudo observarse un espectacular dispositivo policial en el edificio, lo que no impidi¨® que dos testigos protegidos declararan tras una mampara y que otros cinco no comparecieran por miedo a sufrir represalias.

El juicio hab¨ªa entrado en la recta final despu¨¦s de superar las fases testifical y pericial. Las pruebas se?alan a Renato Garc¨ªa como presunto autor de los disparos que acabaron con la vida de Emilio Salguero Cort¨¦s durante una discusi¨®n motivada por una deuda de dos millones de pesetas relacionada con un asunto de drogas, pero el acusado se ha declarado inocente y ha inculpado a un amigo suyo. Ayer estaba previsto que finalizara la vista con la lectura de las conclusiones definitivas, en las que la fiscal del caso solicita 14 a?os de prisi¨®n para Renato por homicidio y la acusaci¨®n particular, 20 por asesinato, pero este ¨²ltimo tr¨¢mite se resolver¨¢ hoy si los miembros del jurado est¨¢n completamente recuperados de los efectos de la intoxicaci¨®n.