En deuda con la ni?ez

Hace dos a?os la sociedad salvadore?a se qued¨® estupefacta ante la violaci¨®n, seguida de asesinato, de una menor de seis a?os de edad: Katia Miranda, convertida en la actualidad en s¨ªmbolo de lucha contra la impunidad y contra la falta de respeto a los derechos humanos que prevalecen en El Salvador.

Katia fue violada y estrangulada en una playa, en la madrugada del 4 de abril de 1999, mientras gozaba de sus vacaciones escolares de Semana Santa en compa?¨ªa de su familia paterna. En la caba?a de la playa se encontraban, entre otros, el padre de Katia, Edwin, entonces miembro de la escolta presidencial; el abuelo Carlos, un abogado y un t¨ªo que es en la actualidad un alto jefe de la Polic¨ªa Nacional Civil (PNC).

La polic¨ªa, bajo solicitud de la Fiscal¨ªa, detuvo al abuelo Carlos y a Edwin, as¨ª como a dos empleados de la familia, por sospechosos principales del crimen, quienes tambi¨¦n, seg¨²n investigaciones, borraron las evidencias del macabro hecho, por lo que al cabo de unos meses fueron absueltos de todo cargo por falta de pruebas.

Benjam¨ªn Cuellar, director del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana (UCA), dijo a EL PA?S que el Estado salvadore?o es responsable de la impunidad ante graves violaciones de los derechos humanos, en especial en casos de violaciones y cr¨ªmenes contra la ni?ez. Agreg¨® que el asesinato, hace dos a?os, de la ni?a Katia Miranda es una muestra evidente.

"Yo creo que el caso de Katia es el mejor ejemplo de la coordinaci¨®n entre las instituciones para sostener en el pa¨ªs la impunidad. Se conjugaron los esfuerzos de la polic¨ªa, la Fiscal¨ªa y el ¨®rgano judicial para que imperara la impunidad en este caso, as¨ª como en otros contra menores de edad", apunt¨® Cuellar.

D¨ªa tras d¨ªa suceden graves hechos de violencia intrafamiliar (en el seno de las propias familias), muchos de los cuales aparecen en la prensa nacional, mientras que otros quedan en el total olvido. La semana pasada una mujer celosa se veng¨® de las aventuras de su marido cuando dispar¨® a tres de sus hijas menores de edad, dos de las cuales resultaron muertas.

Este pasado mi¨¦rcoles una pareja (madre y padrastro) fue acusada de asesinar a un ni?o de 18 meses, quien falleci¨® a causa de politraumatismos severos.

Violaci¨®n

"Ocho casos diarios de denuncias intrafamiliares, entre violaciones y maltratos, se reciben en la Fiscal¨ªa; se dice que al menos un caso diario se conoce de violaciones contra menores de edad", dice Cuellar.

De acuerdo con la psic¨®loga Gilda Parducci, el origen de toda la violencia intrafamiliar reside en las relaciones de poder que se establecen en una sociedad machista, donde el hombre es socializado para ejercer ese poder, incluso a trav¨¦s de la violencia.

"Nosotros tratamos diariamente a mujeres maltratadas y en un porcentaje mayoritario, en su ni?ez fueron violadas y maltratadas por padres, t¨ªos, padrastros, abuelos y vecinos", indic¨® la especialista.

Blanca Flor Bonilla, presidenta de la Comisi¨®n de la Familia, la Mujer y la Ni?ez del Parlamento, dijo que el problema es de graves dimensiones pero "carecemos de estad¨ªsticas concretas, porque se silencian los casos en el seno familiar y por otra parte, no se tiene confianza en las instituciones, debido a que existen leyes y C¨®digos de la Ni?ez, pero no se aplican".

"Estoy indignada por el caso de una menor que fue violada salvajemente por su padre y los tribunales de justicia sentenciaron al hombre a tres a?os de prisi¨®n, que es una pena excarcelable", dijo la legisladora, quien consider¨® que casos de esa naturaleza debieran tener sentencias de m¨¢s de 20 a?os de presidio.

Bonilla tiene en sus manos una propuesta de varias organizaciones defensoras de la ni?ez para que en homenaje a Katia Miranda y miles de criaturas que han sido vejadas y hasta asesinadas en El Salvador, se establezca el 4 de abril como D¨ªa Nacional contra la Violaci¨®n Sexual hacia Ni?os y Ni?as".

La diputada batallar¨¢ frente a un Parlamento, que adem¨¢s de estar dominado por hombres, lleva m¨¢s de un a?o sin elegir al Procurador de los derechos humanos y practica la impunidad al no sancionar los delitos, entre ellos actos de violencia y de paternidad irresponsable, que cometen sus miembros.