Las promesas de Putin
En su reciente mensaje sobre el estado de la naci¨®n, Vlad¨ªmir Putin emple¨® una hora en radiografiar las carencias de su pa¨ªs y prometer una agenda liberal, econ¨®mica y pol¨ªtica, para llevarlo de nuevo a un lugar decoroso en el concierto mundial. El presidente asegura que Rusia estar¨¢ libre en adelante de los excesos y vaivenes que han caracterizado el poscomunismo e hizo especial ¨¦nfasis en la deplorable situaci¨®n de la justicia. Ha hablado de debilidad del sistema legal, p¨¦rdida de confianza ciudadana y de una barah¨²nda de leyes contradictorias que constituyen un acicate para la corrupci¨®n y que est¨¢n alumbrando una suerte de justicia en la sombra. En el largo discurso del l¨ªder ruso no hubo una sola frase relativa a la libertad de prensa.
En un a?o de poder total, Putin ha demostrado ser mucho m¨¢s convincente prometiendo reformas que haci¨¦ndolas. As¨ª, mientras desgranaba sus proyectos al Parlamento, la ¨²nica cadena de televisi¨®n independiente del pa¨ªs, NTV, pasaba bajo control del monopolio gas¨ªstico Gazprom, una de las puntas de lanza econ¨®micas del Kremlin. La compa?¨ªa energ¨¦tica ha designado inmediatamente un nuevo estado mayor y los periodistas de la emisora est¨¢n en pie de guerra.
El presidente ruso pretende que el contencioso Gazprom-NTV es una pelea financiera ajena al poder pol¨ªtico, pero sus declaraciones no se compadecen con su determinaci¨®n para someter a los medios. En un pa¨ªs donde la televisi¨®n emite b¨¢sicamente propaganda disfrazada, Putin, un antiguo hombre del KGB con escaso aprecio de las libertades informativas, no ha perdonado a la emisora de Vlad¨ªmir Gusinski -en otro tiempo muy pr¨®ximo al Estado y ahora pendiente en Espa?a de una demanda de extradici¨®n a Rusia por delitos econ¨®micos- su cobertura imparcial de la guerra de Chechenia y sus consistentes denuncias del tobog¨¢n econ¨®mico, el deterioro de los servicios o la corrupci¨®n rampante.
Gazprom se ha hecho con la mayor¨ªa de NTV precisamente mediante un enrevesado y opaco enfrentamiento pol¨ªtico-judicial, con decisiones contradictorias de ese sistema legal que Putin ha criticado y prometido desmantelar en su mensaje al Parlamento. Al rescate de la emisora acude ahora el magnate estadounidense Ted Turner, anunciando un acuerdo inicial con Gusinski para comprar el 30%. Para ello necesita la colaboraci¨®n de Gazprom. Si el l¨ªder ruso cree en la liberalizaci¨®n que predica m¨¢s que en la arbitraria autoridad del Estado, tiene una oportunidad de oro alentando un di¨¢logo econ¨®mico que permita a NTV seguir manteni¨¦ndose fuera del control del Kremlin. Los rusos se lo agradecer¨¢n.
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