Trillado de mentiras
Parece ser que mis padres tienen un hijo menos. Mi cuadrilla, un amigo menos. Mi novia ya no tiene novio. La prisi¨®n militar tiene un preso menos, y el ministro Federico Trillo un problema menos. Seg¨²n ¨¦l, yo no existo. Sin embargo, yo y el resto de compa?eros insumisos nos despertamos todos los d¨ªas entre los barrotes de la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares por haber denunciado p¨²blicamente al Ej¨¦rcito y pedido su abolici¨®n participando en una campa?a de desobediencia civil p¨²blica y no violenta impulsada por el Movimiento de Objeci¨®n de Conciencia y que denominamos Insumisi¨®n en los Cuarteles, tal y como reconocen nuestras sentencias de 28 meses dictadas por un tribunal militar, posiblemente inexistente. Tampoco debe existir un rechazo social a los ej¨¦rcitos, y en esta misma l¨®gica, la profesionalizaci¨®n debe de ir viento en popa (aunque el n¨²mero de solicitudes de ingreso al Ej¨¦rcito profesional haya descendido a la mitad de la mitad de...).
Se?or Trillo: usted puede negarse a reconocer mi existencia, pero no la convicci¨®n de mis ideas antimilitaristas y no violentas. Un d¨ªa acud¨ª al Ej¨¦rcito para desertar y denunciar p¨²blicamente a una instituci¨®n que es uno de los pilares b¨¢sicos del sistema injusto en el que vivimos y que condena al 80% de la poblaci¨®n mundial a vivir en la miseria, generando exclusi¨®n social, precariedad laboral, pobreza de recursos en la investigaci¨®n sanitaria... El Estado espa?ol despilfarrar¨¢ este a?o m¨¢s de 2,5 billones en gasto militar. ?Gastos militares para necesidades sociales!
Se?or Trillo, usted es el reflejo de la instituci¨®n a la que representa, tan pr¨®diga en mentiras tales como las misiones 'humanitarias' y de 'pacificaci¨®n', as¨ª como la necesidad de hacernos creer que los ej¨¦rcitos son necesarios. ?Ning¨²n ej¨¦rcito defiende la paz!-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.