Alan Garc¨ªa desaf¨ªa a Toledo en las elecciones de Per¨²

El fujimorismo, que control¨® el pa¨ªs durante diez a?os, ha quedado restringido a un fen¨®meno residual con escasa representaci¨®n parlamentaria. Incluso la derrota de Flores se puede considerar como un efecto del antifujimorismo, pues durante la recta final de la campa?a los medios afines a Toledo lograron generar la sensaci¨®n en el elctorado de que ella era la candidada de los empresarios y del continuismo econ¨®mico.

Los mercados dieron ayer la primera se?al de inquietud por el inesperado avance de Garc¨ªa. La Bolsa de Lima sufri¨® la mayor ca¨ªda del a?o (un 2,43%), y los bonos Brady -t¨ªtulos de la deuda externa que miden el riesgo-pa¨ªs- perdieron un 1,75% de su valor. La tendencia bajista ya hab¨ªa comenzado el viernes cuando las ¨²ltimas encuestas publicadas por los medios de comunicaci¨®n indicaban que Garc¨ªa ten¨ªa grandes posibilidades de estar en la segunda vuelta.

Sigue, pues, muy presente en la memoria de Per¨² el recuerdo del ¨²ltimo tramo del mandato de Garc¨ªa, a finales de los a?os ochenta, y su enfrentamiento con la comunidad financiera internacional por el pago de la deuda externa, lo que llev¨® al pa¨ªs a la quiebra y al aislamiento pol¨ªtico.

Algunos economistas sostienen que el panorama que se abre con el resultado de la primera vuelta es de aut¨¦ntica pesadilla para los inversores, porque se trata de elegir entre el populismo de un candidato que promete lo imposible (Toledo) y el de un candidato con el terrible lastre de su pasado. La realidad, probablemente, es menos alarmante, ya que la inversi¨®n extranjera hace meses que est¨¢ estancada en Per¨², desde la grave crisis pol¨ªtica que desencaden¨® la ca¨ªda del r¨¦gimen de Alberto Fujimori y de su superasesor Vladimiro Montesinos, ambos huidos de la justicia (uno exiliado en Jap¨®n y el otro en paradero desconocido).

En cuanto a la inversi¨®n local, el principal movimiento que se ha detectado en el mismo periodo no es el positivo, s¨®lo se mueven los capitales hacia el exterior.

Se impone la moderaci¨®n

En los discursos de campa?a, m¨¢s all¨¢ de las promesas propias de la propaganda electoral, ambos candidatos han mantenido un tono moderado en el terreno econ¨®mico, muy alejado de radicalismos inquietantes. M¨¢s que los temores que puedan inspirar los programas, lo que prima hoy en el electorado peruano es una falta de confianza en los dirigentes y los aspirantes a serlo. El contexto internacional no deja mucho margen de maniobra al futuro presidente, coinciden varias fuentes consultadas.

En este sentido, el analista Alfredo Barnechea estima que todo pol¨ªtico tiene dos clientelas simult¨¢neas que atender. 'Una visible, que es el electorado, y otra muy minoritaria, constituida por unos pocos miles de personas que son las que manejan los grandes fondos internacionales de inversi¨®n. La primera vota cada cinco a?os, pero la segunda vota todos los d¨ªas y lo puede hacer cada segundo con un teclado, moviendo capitales de un lugar a otro. Este movimiento limita realmente la acci¨®n de los Gobiernos. Y, si un pol¨ªtico no lo sabe, lo aprende en segundos'.

En otras palabras, la libertad de acci¨®n en el terreno econ¨®mico ser¨¢ muy limitada tanto para un Gobierno presidido por Toledo como uno presidido por Garc¨ªa.

El mayor lastre del ex presidente es el pasado, cuyos errores ha reconocido p¨²blicamente, pero sobre el que se han cebado de manera constante sus adversarios. Ante la segunda vuelta llega la hora de la verdad. Garc¨ªa se ver¨¢ obligado a concretar la promesa de que si gana no gobernar¨¢ s¨®lo con su partido, sino con los peruanos m¨¢s capaces. Muchos le reclaman nombres y apellidos.

El primer golpe de efecto podr¨ªa darlo en los pr¨®ximos d¨ªas con un ofrecimiento a Hernando de Soto para dirigir su eventual equipo econ¨®mico. De Soto es un economista de prestigio, que dirige el Instituto Libertad y Democracia (ILD), autor del libro El misterio del capital y que trabaj¨® como asesor de Fujimori en los primeros tres a?os de su mandato. En los comienzos de su campa?a, Garc¨ªa y De Soto compartieron un debate en torno al libro de este ¨²ltimo.

'Los nombres propios son importantes para convencer a la ¨¦lite que controla los teclados desde los que se mueven los capitales y los medios de comunicaci¨®n', se?ala Barnechea. Para ganar votos, Garc¨ªa necesitar¨¢ erosionar el electorado de Toledo, capturar a parte de las clases medias, que en la primera vuelta votaron por Lourdes Flores, y atraer el voto del sur andino y de los suburbios de Lima, que es donde la elecci¨®n est¨¢ en juego. Garc¨ªa gan¨® s¨®lo en dos (La Libertad e Ica) de los 25 departamentos del territorio peruana.

Toledo, que el domingo por la noche acudi¨® a saludar a su rival en el cuartel general de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), ha dicho estar dispuesto a debatir en p¨²blico con Garc¨ªa. Un debate serio y sobre propuestas entre los dos candidatos tiene un claro beneficiario, opinan los observadores: el mejor orador de Am¨¦rica Latina, llamado Alan Garc¨ªa.

La principal inc¨®gnita radical es el techo de Garc¨ªa. Su crecimiento en las encuestas desde su regreso a Per¨² ha sido constante. Los analistas no saben si este fen¨®meno se mantendr¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. La respuesta, en las urnas.