Los radicales croatas bloquean cuarteles de la OTAN en Bosnia
Los ultracionalistas bosniocroatas bloquearon ayer varios cuarteles e instalaciones de la Fuerza de Estabilizaci¨®n (Sfor) en Bosnia-Herzegovina, liderada por la OTAN. Doscientos ex combatientes tomaron la entrada de la base de Divulje (Herzegovina), que fue levantada en 1992 por la Legi¨®n espa?ola, y otras tres mil personas rodearon la de Busovaca, en Bosnia central. Tambi¨¦n se registraron situaciones similares en Grude (cuna del nacionalismo bosniocroata), Mostar, Ljubisko, Siroki Brijeg y otras ciudades.
El vicepresidente del llamado Cuartel de Defensa de la Dignidad de la Guerra Patri¨®tica Croata, Petar Kacunko, anunci¨® nuevas acciones en protesta por la intervenci¨®n la semana pasada del Banco de Herzegovina, principal financiador de estos radicales bosniocroatas.
El representante civil internacional en Bosnia-Herzegovina, Wolfgang Petritsch, dijo ayer que tomar¨¢ medidas severas contra los organizadores de estos disturbios, a los que tild¨® de 'paramilitares y malhechores', y habl¨® de '¨²ltimo aviso', pero no indic¨® cu¨¢les ser¨ªan estas medidas.
Los ultranacionalistas croatas, responsables de graves cr¨ªmenes en la guerra con los musulmanes de 1993-1995, est¨¢n agrupados en la Uni¨®n Cristianodem¨®crata Croata (HDZ), el partido ultra fundado por el difunto presidente Franjo Tudjman. La versi¨®n del HDZ en Bosnia apuesta por la secesi¨®n de las zonas habitadas por croatas, lo que representa una ruptura del acuerdo de paz de Dayton. En la regi¨®n de Herzegovina, de la que Mostar es la capital, dominan los elementos m¨¢s radicales del HDZ. Los observadores creen que muchos de estos ex combatientes merecen estar en las listas del Tribunal Penal de La Haya.
El desaf¨ªo contra la Sfor, que incluye el abandono del Ejercito de la federaci¨®n croatomusulm¨¢n de 9.000 soldados, representa tambi¨¦n un serio problema para el Gobierno de Zagreb. El presidente, Stipe Mesic, es otro de los blancos del HDZ, que le califican de traidor. Estos incidentes representan, a jucio de los analistas, un pulso con la comunidad internacional y una demostraci¨®n de que las heridas de Bosnia no est¨¢n cerradas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.