Turistas

Se cierra la Semana Santa con una ocupaci¨®n tur¨ªstica que roz¨® el lleno. Era de esperar. Buen tiempo y tradiciones. Ocio y cultura. De siempre la Semana Santa ha sido el term¨®metro del pr¨®ximo verano. Ser¨¢ bueno, dicen los entendidos. No extra?a, pues, que el consejero de Turismo y Deportes, Jos¨¦ Hurtado, con la precauci¨®n de que hace gala cuando se le preguntan por los pron¨®sticos, est¨¦ optimista, sobre todo por la masiva afluencia de turistas al interior de Andaluc¨ªa. El turismo debe ayudar a equilibrar el desarrollo andaluz. Se ha dise?ado un plan de promoci¨®n del turismo interior -el 'Plan Senda'- y si se mantiene la relaci¨®n calidad/precio, adobado con cultura, medio ambiente, tradiciones, patrimonio y buenas instalaciones, se habr¨¢ avanzado mucho en conseguir este desarrollo.

Pero no todo es de rosas. Habr¨ªa que vigilar los establecimientos de alojamiento rural, ordenarlos y someterlos a un control exhaustivo. Los hay reglados a trav¨¦s de asociaciones serias y rigurosas. Pero se han puesto en funcionamiento, por la alta demanda, casas, cortijos y otros habit¨¢culos que no resistir¨ªan el m¨¢s m¨ªnimo control. Hay casas rurales que son unos bodrios, sin personalidad, sin comodidades m¨ªnimas y convertidas en almacenes de desguace con mobiliario rejuntado que nadie quiere. El pastiche de algunas casas rurales son un atentado al buen gusto.

Si algunas de nuestras tradicionales zonas tur¨ªsticas fueron maltratadas por la especulaci¨®n y un desarrollismo incontrolado, podr¨ªamos estar a un paso de que el turismo rural se vea afectado por lo cutre y el aprovechamiento desmesurado de instalaciones que no resistir¨ªan control alguno. El hecho de que haya una gran demanda no debe significar poner en valor tur¨ªstico cualquier casa de pueblo por mucho que ofrezca un entorno ideal.

En plena Semana Santa, Baleares aprob¨® el impuesto ecol¨®gico. Los turistas habr¨¢n de pagar un euro por d¨ªa. La pol¨¦mica est¨¢ servida. ?Qu¨¦ har¨¢ Andaluc¨ªa? Jos¨¦ Hurtado se opone. Manuel Chaves lo tiene claro: quien contamine, que pague, sean empresas tur¨ªsticas o no. Antes de implantar la ecotasa habr¨ªa que exigirle al Gobierno central la terminaci¨®n del saneamiento integral de la Costa del Sol. Veinticinco a?os os contemplan.