Igor Astarloa logra su primer ¨¦xito como profesional en el Gran Premio Amorebieta

Igor Astarloa ha hecho de la Semana de Pasi¨®n su semana de revelaci¨®n. A un bache de obtener en Estella, el s¨¢bado pasado, su primera victoria como profesional, el exiliado acogido por el Mercatone italiano despide su periplo en las carreteras vascas con una victoria perseguida de forma obsesiva. Un triunfo precioso arrancado ayer en el Gran Premio de Amorebieta.

L¨ªder durante una jornada de la Vuelta al Pa¨ªs Vasco, segundo en una etapa, el ermuatarra hizo valer su instinto y su empe?o para resistir al regreso de un pelot¨®n lanzado a sus espaldas. Como casi siempre en esta prueba, el ciclismo de ataque propuso numerosas alternativas en cabeza, casi todas animadas por ONCE y Euskaltel, los equipos mejor representados en vanguardia. Los altos de Muniketa y Autzagane, tres pasos por cada uno de ellos, acabaron por descomponer al pelot¨®n, incapaz de controlar la salida de Astarloa y Bingen Fern¨¢ndez en la pen¨²ltima dificultad de la prueba. Ambos corr¨ªan de acuerdo a una ilusi¨®n: estrenar su palmar¨¦s profesional. As¨ª, obsesionados, se lanzaron en un descenso espeluznante, continuaron su demostraci¨®n camino de Autzagane, manteniendo una veintena de segundos de margen, reducidos a la mitad a tres kil¨®metros del final, el tramo que conduce en picado hasta la meta. Ni Astarloa ni Bingen Fern¨¢ndez se escondieron: segu¨ªan relev¨¢ndose, furiosos, a medio kil¨®metro del final, con el grupo perseguidor cada vez m¨¢s cerca en el retrovisor. En ese momento de duda, Astarloa fue m¨¢s ambicioso: coloc¨® el desarrollo m¨¢s poderoso, baj¨® la cabeza y se la jug¨® a la desesperada. En meta, le sobraron cinco metros, suficientes para oficiar un estreno merecido.