El Kremlin da la puntilla al grupo de Gusinski al cerrar el diario 'Segodnia'

Adem¨¢s, el equipo directivo del semanario Itogui (editado en colaboraci¨®n con Newsweek) ha sido tambi¨¦n relevado, preludio de un cambio inmediato de l¨ªnea informativa.

La operaci¨®n de acoso y derribo no se detiene ah¨ª. La polic¨ªa fiscal est¨¢ buscando las vueltas a dos directivos de TNT, la cadena televisiva de entretenimiento, de menor cobertura que la NTV, en la que los 'rebeldes' al nuevo poder hab¨ªan buscado hasta ayer refugio, y desde la que transmit¨ªan espacios informativos. Sobre la TNT pend¨ªa adem¨¢s una amenaza que se puede concretar en tres meses: los que faltan para que Gazprom se haga tambi¨¦n con el control de Media-Most si Gusinski no paga un cr¨¦dito de 262 millones de d¨®lares (unos 49.000 millones de pesetas). Y no es f¨¢cil que pueda hacerlo, ahora que Ted Turner (fundador de la CNN) y otros posibles inversores extranjeros perder¨¢n probablemente inter¨¦s en comprarle lo que le queda de su grupo. Los 'rebeldes' cambiaron ayer de emisora y comenzaron a transmitir sus informativos desde la peque?a cadena comercial TV-6, perteneciente al magnate Bor¨ªs Berezovski.

En cuanto a la emisora de radio Eco de Mosc¨², la de mayor contenido informativo y credibilidad de toda Rusia, su futuro se presenta tambi¨¦n incierto. El director, Alex¨¦i Benediktov, explic¨® que actualmente Media-Most tiene el 38% de la emisora, mientras que la plantilla posee el 33% y Gazprom el 25%, que puede convertirse en julio en el 50% m¨¢s una acci¨®n, es decir, la mayor¨ªa absoluta que le permitir¨ªa tomar el control. 'Eso har¨ªa seguir a Eco de Mosc¨² los pasos de Segodnia e Itogui', asegura Benediktov.

Influencia pol¨ªtica

Segodnia e Itogui tienen una influencia pol¨ªtica que va mucho m¨¢s all¨¢ de sus discretas cifras de difusi¨®n. El diario era muy apreciado por los j¨®venes reformistas de que se rode¨® Bor¨ªs Yeltsin, pero no ha sabido, podido o querido conquistar el aprecio de Vlad¨ªmir Putin, que est¨¢ en otra onda. El principal valor de ambos medios consist¨ªa en enriquecer un panorama informativo, nunca demasiado pluralista en Rusia, pero que ahora se aproxima a marchas forzadas a un monopolio de contenidos orquestado desde el poder.

Pocos lamentan, sin embargo, la suerte personal de Gusinski, que no s¨®lo no paga sus deudas (lo que t¨¦cnicamente le impide superar la crisis), sino que no dud¨® en el pasado en vender su alma al diablo, es decir, al Kremlin, para su propio beneficio y sin tener en cuenta la libertad de expresi¨®n por la que ahora dice batirse.

El Kremlin domina ya las tres grandes cadenas de televisi¨®n. La RTR estuvo siempre en sus manos. La ORT, te¨®ricamente de mayor¨ªa estatal, fue controlada de hecho durante a?os por Berezovski, que ten¨ªa un paquete minoritario pero que pagaba las facturas. Esa anomal¨ªa se resolvi¨® hace meses, cuando, presionado desde el Kremlin, el magnate cedi¨® su 49% de acciones a un supuesto comprador privado, en una operaci¨®n que ¨¦l mismo explic¨® que supon¨ªa ceder el control directo al poder.

En cuanto a la NTV, queda silenciada una voz cr¨ªtica con el Kremlin, que mantuvo distancias con Putin en las presidenciales y que ha ofrecido una cobertura de la guerra de Chechenia objetiva pero que el poder considera derrotista y poco patri¨®tica.

Los directores defenestrados de NTV, Segodnia e Itogui aseguran que intentar¨¢n crear nuevos ¨®rganos informativos que preserven los valores period¨ªsticos que defend¨ªan esos medios, pero no parece muy probable que encuentren el dinero necesario para cumplir su objetivo.