2.300 toxic¨®manos han usado la narcosala desde su apertura, seg¨²n la Agencia Antidroga

El gerente de la Agencia Antidroga, Jos¨¦ Cabrera, asegur¨® ayer estar 'muy dolido' con la comisar¨ªa de Vallecas Villa, que, en un informe sobre el poblado marginal de Las Barranquillas, afirma que la narcosala instalada hace un a?o por la Comunidad en este n¨²cleo 'se usa poco', aunque en 10 meses, seg¨²n Cabrera, han pasado por ella 2.300 toxic¨®manos. 'La Agencia siempre ha colaborado con la polic¨ªa, y por eso no entiendo que hagan interpretaciones sobre parcelas, como la sanitaria, que no le competen; a nosotros no se nos ocurrir¨ªa entrar a valorar si ellos detienen mucho o poco', a?adi¨® el gerente de la Agencia Antidroga.

'Dicen que la sala de venopunci¨®n se usa poco, pero ?poco en funci¨®n de qu¨¦? En sus 10 primeros meses [de mayo de 2000 a enero de 2001], por ella han pasado 2.300 drogodependientes distintos; unos a inyectarse drogas, otros por emergencias sanitarias, a informarse o a coger papel de plata y jeringuillas... Que me digan a m¨ª qu¨¦ centro de atenci¨®n a drogodependientes atiende a todos estos usuarios en ese tiempo. Adem¨¢s, lo m¨¢s importante es que todas estas personas han iniciado ya un contacto con el personal sociosanitario de la sala, pese a que muchas estaban muy desvinculadas de la red asistencial', record¨® Cabrera.

'A Las Barranquillas acuden a diario 4.000 personas a comprar droga, pero supongo que no pretender¨¢n que atendamos a todas, porque necesitar¨ªamos instalar un hospital como el Gregorio Mara?¨®n', apostill¨®. La sala de venopunci¨®n se cre¨® para llegar a los toxic¨®manos m¨¢s desvinculados de la red asistencial que se pinchan en lugares insalubres. Su objetivo inicial era que, cada d¨ªa, entre 100 y 150 drogodependientes usasen este dispositivo para inyectarse bajo control m¨¦dico. En enero, las 10 cabinas de la narcosala se usaron una media de 113 veces diarias por un n¨²mero de adictos sin especificar.

El informe policial indica asimismo que las malas condiciones sanitarias de los drogodependientes que malviven en este poblado pueden generar 'graves enfermedades infecciosas' con un 'alarmante riesgo de contagio'.

'Nos hemos mojado'

Cabrera reconoce que en Las Barranquillas hay toxic¨®manos con un grave deterioro, los llamados machacas (unos 100 adictos que ejercen de siervos de los traficantes), entre los que, seg¨²n el informe policial, hay un 40% de seropositivos y un 70% de enfermos de hepatitis. 'Pero si alguien se ha mojado para mejorar las condiciones de vida de estas personas ha sido la Agencia, y vamos a seguir haci¨¦ndolo', advirti¨®.

Cabrera destac¨®, como hizo el pasado lunes el director general de Salud P¨²blica, Francisco de As¨ªs Bab¨ªn, que, desde 1991, 'la infecci¨®n por VIH entre los drogodependientes se ha reducido a la mitad, pasando de un contagio que afectaba al 66% de los adictos al 34% actual'.