Un modelo propio

El tema de las ferias es poco conocido, aun cuando ahora se observa un inter¨¦s renovado por el mismo, si bien su importancia es grande, pero dif¨ªcil de medir, como suele ocurrir casi siempre con las infraestructuras. Mas a¨²n es importante en Valencia, donde ¨¦stas no abundan, quiz¨¢s con la excepci¨®n de la Universidad, el puerto y m¨¢s recientemente la feria. En particular la feria ha tenido una importancia trascendental para la consolidaci¨®n de los sectores econ¨®micos valencianos que, de hecho, se han venido conformando, conjuntamente con la respectiva feria monogr¨¢fica, en un proceso de realimentaci¨®n o feed back.

Se puede afirmar que la Feria de Valencia ha cumplido un papel relevante en el devenir de la econom¨ªa valenciana, y hay que resaltar la visi¨®n de quienes en el a?o 1917 se adelantaron a su tiempo, previendo los efectos beneficiosos de la ubicaci¨®n en Valencia de la primera feria de muestras de Espa?a.

La plasmaci¨®n evidente de estos efectos positivos se produjo en los a?os sesenta, al actuar como impulsora de diferentes salones monogr¨¢ficos, de sectores caracter¨ªsticos de la econom¨ªa valenciana, tales como juguete, mueble, cer¨¢mica, l¨¢mparas, etc, sin olvidar, en Elda, la Feria del calzado y afines, que a su vez contribuyeron al buen funcionamiento de sus respectivos sectores.

M¨¢s recientemente, Valencia respondi¨® bien al rearme de la Fira de Barcelona tras el ¨¦xito de la Olimpiada de 1992, que lanz¨® a esta ciudad, y a la creaci¨®n de Ifema, en Madrid, que en los pocos a?os transcurridos desde su creaci¨®n se ha situado en primer lugar entre las espa?olas, por presupuesto, incluso en metros de ocupaci¨®n del recinto, precisamente ahora en ampliaci¨®n.

En un pa¨ªs bipolar, como es Espa?a, la Feria de Valencia lo tiene dif¨ªcil para competir con los dos polos, rec¨ªprocamente reconocidos, Madrid-Barcelona, si bien, el posicionamiento que interesa no puede ser otro que profesional, monogr¨¢fico, exportador y de amplia incorporaci¨®n de valor a?adido, v¨ªa calidad. En este posicionamiento ferial, si tomamos los ¨²ltimos datos de que disponemos, desde 1992 hasta 1996, la Feria de Valencia resisti¨® casi totalmente el impacto de Madrid y gan¨® algunas posiciones respecto a Barcelona.

Entre las tres alcanzan una cuota de mercado global, para cert¨¢menes internacionales, compensando la desviaci¨®n que se pudiera producir, unos a?os por otros, por la celebraci¨®n de ferias bienales, de alrededor del 90% del total espa?ol, estando Madrid pr¨®xima al 35%, Barcelona al 30% y Valencia al 25%.

La Feria de Valencia, como empresa de servicios, debe incrementar el n¨²mero de expositores y visitantes, rentabilizando al m¨¢ximo el espacio ferial disponible, que debe renovarse, para mantener una cuota de mercado, acorde con el posicionamiento que hemos visto, que resulta cada vez m¨¢s exigente. La colaboraci¨®n de los sectores industriales se hace indispensable, ya que conocen bien sus peculiaridades, y han acreditado de manera fehaciente, c¨®mo se contribuye a la consolidaci¨®n de la Feria de Valencia en el mercado internacional durante cuarenta a?os, desde los sesenta.

Por otro lado, la ¨²ltima etapa de inversiones de la Feria de Valencia fue finalizada hace una d¨¦cada, en 1991, y por fin se ha emprendido la renovaci¨®n, que permitir¨¢ hacer frente a una competencia cada vez m¨¢s agresiva. La Feria de Valencia no es una feria de p¨²blico, como pudieran serlo Madrid o Barcelona, aun cuando su impacto econ¨®mico fue de 87.845 millones de pesetas para el ejercicio 1995/96, como negocio inducido al margen de las transacciones comerciales.

La Feria de Valencia ha jugado y debe jugar un papel determinante en el desarrollo de los sectores industriales valencianos. Su impacto econ¨®mico y social para la ciudad de Valencia le vendr¨¢ por a?adidura, y ser¨¢ complementario. Es el car¨¢cter de feria profesional, pensada buscando la competitividad de las empresas, lo que configura un modelo propio, atractivo para la presencia de la oferta espa?ola, fundamentalmente valenciana, y la demanda cada vez m¨¢s internacional. Este es el papel que le requieren los sectores econ¨®micos, que son, en definitiva, la raz¨®n fundamental de su propia existencia, y la mayor garant¨ªa para su futuro.

Alejandro Ma?es es licenciado en Ciencias Econ¨®micas y Derecho.