Navarra quemar¨¢ finalmente sus harinas c¨¢rnicas en una cementera guipuzcoana

La empresa Cementos Rezola incinerar¨¢ finalmente en sus instalaciones de A?orga, en Guip¨²zcoa, las harinas MER (materiales espec¨ªficos de riesgo) desnaturalizadas de origen vacuno que Navarra produce. La comunidad foral almacena desde comienzos de a?o m¨¢s de 250 toneladas de estos restos, que permanecen congelados en el interior de camiones frigor¨ªficos aparcados en un pol¨ªgono industrial de Pamplona.

Despu¨¦s de cinco meses de controvertidas gestiones para solucionar el problema de la obligada destrucci¨®n de los restos MER, la Mancomunidad de Pamplona y el Gobierno vasco han alcanzado un preacuerdo que permitir¨¢ su incineraci¨®n en los hornos de la citada cementera guipuzcoana.

Es la paz tras la bronca pol¨ªtica del pasado mes de febrero, cuando la consejer¨ªa vasca de Agricultura impidi¨® que las harinas fueran almacenadas congeladas en unas naves industriales de la empresa Friasa, ubicada junto a Vitoria, a pesar de que la Mancomunidad de Pamplona hab¨ªa alcanzado un principio de acuerdo con sus propietarios.

El Ejecutivo vasco se?al¨® entonces que la congelaci¨®n no estaba incluida en su estrategia de gesti¨®n de estos residuos. Tras el desencuentro, que provoc¨® un duro enfrentamiento dial¨¦ctico entre dirigentes pol¨ªticos de ambas comunidades aut¨®nomas, ha llegado el acuerdo, que se rubricar¨¢ tras el visto bueno del Gobierno vasco.

Seg¨²n ha confirmado el presidente de la Mancomunidad de Pamplona, el dirigente socialista Javier Iturbe, las harinas ser¨¢n previamente tratadas en una planta de Ortuella para quitarles la grasa. ?sta ser¨¢ enviada a empresas europeas para su reciclado y las harinas se incinerar¨¢n finalmente en A?orga, tanto las acumuladas como las casi cinco toneladas diarias que la comunidad foral sigue produciendo.

Negociaci¨®n 'rigurosa'

Si en febrero Iturbe expres¨® su enfado y calific¨® de 'veto pol¨ªtico' la negativa vasca, ahora su consideraci¨®n es diametralmente opuesta. 'Han sido negociaciones rigurosas y desde el punto profesional y t¨¦cnico, excelentes. Las relaciones han sido muy buenas y la respuesta a nuestra petici¨®n, pr¨¢cticamente inmediata', ha indicado Iturbe.

T¨¦cnicos enviados por la consejer¨ªa vasca de Agricultura, Ganader¨ªa y Pesca se trasladaron a Navarra para tomar muestras de las harinas congeladas y comprobar su si incineraci¨®n era posible. El resultado positivo permiti¨® el preacuerdo verbal.

Navarra resuelve as¨ª el grave problema generado por la negativa de la Mancomunidad de Pamplona, presidida por los socialistas, a enterrar los restos MER, como era el deseo del Gobierno navarro, de UPN. Al optar por la incineraci¨®n, la Mancomunidad tuvo que arbitrar un sistema de almacenamiento y congelaci¨®n en tanto negociaba su quema en los hornos de la cementera Portland, en Olazagut¨ªa.

No obstante, ni el Gobierno vasco ni los ayuntamientos navarros de Milagro y Peralta permitieron la congelaci¨®n de las harinas en naves de empresas ubicadas en sus territorios, lo que oblig¨® al alquiler de camiones frigor¨ªficos, que han conservado hasta ahora los restos aislados en bidones pl¨¢sticos.

Las negociaciones con Portland no han fructificado. Tampoco el intento de quemarlas en las isntalaciones de Inquinasa, en Pamplona. Mientras tanto, el Gobierno foral ha convocado un concurso para la construcci¨®n subvencionada de un horno incinerador propio. El acuerdo con Cementos Rezola soluciona el problema, aunque las instituciones navarras no renuncian a crear una empresa propia para la eliminaci¨®n de los restos. Incinerar en Euskadi ser¨¢, adem¨¢s, un 25% m¨¢s barato que hacerlo en Navarra, seg¨²n han confirmado fuentes de la Mancomunidad.