Contenedores imprescindibles
El premio Mies van der Rohe ha reca¨ªdo este a?o en dos arquitectos de trayectorias distintas. Rafael Moneo, con una sabidur¨ªa m¨¢xima, ha ido realizando a lo largo de su prol¨ªfica carrera obras que han surgido siempre de la reflexi¨®n sobre la propia cultura arquitect¨®nica. La obra de s¨ªntesis m¨¢xima ha llegado con esta pieza monumental en San Sebasti¨¢n: dos grandes prismas, recostados y trasl¨²cidos; dos gigantescas rocas varadas que completan el paisaje de una ciudad casi acabada y perfecta. Pero en Moneo la sabidur¨ªa va m¨¢s all¨¢ que su habilidad para modelar las formas. Es un maestro en proyectar seductores contenedores con lucernarios, pero le cuesta acertar en la colocaci¨®n de las entradas y las ventanas de dichas cajas. El Kursaal no es una excepci¨®n. Y quien lo haya visitado con detenimiento habr¨¢ observado que la inapelable belleza y simplicidad del exterior no siempre se corresponde con la adecuaci¨®n a la complejidad de los interiores.
La trayectoria de Mendes da Rocha, como contrapunto, ha seguido siempre el mismo camino de rigor, confiando en la tecnolog¨ªa moderna y buscando con paciencia filos¨®fica las formas esenciales y arquet¨ªpicas m¨¢s adecuadas para el habitar del ser humano. En la Pinacoteca de S?o Paulo, Mendes da Rocha transforma la tipolog¨ªa inicial sim¨¦trica de un museo tradicional, que hab¨ªa quedado inacabado, para convertirlo en una estructura longitudinal, potenciando la percepci¨®n espacial din¨¢mica que le corresponde a un museo contempor¨¢neo y conectando las salas a trav¨¦s de pasarelas que atraviesan los antiguos patios, ahora protegidos por una nueva cubierta.
Dos obras distintas, en San Sebasti¨¢n y en S?o Paulo, que tienen en com¨²n la b¨²squeda insistente de la esencia imprescindible de la arquitectura, la cuidadosa relaci¨®n con el contexto cultural, urbano y paisaj¨ªstico, y el recurso a la contundencia y capacidad de seducci¨®n de las formas simples del contenedor.
Babelia
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