El fisco ampl¨ªa un a?o la inspecci¨®n a los clubes ante la complejidad de sus cuentas

La Liga, temerosa de los efectos que pueda provocar en el f¨²tbol espa?ol la investigaci¨®n fiscal, cree haber encontrado en esta ampliaci¨®n una puerta por la que escaparse. Entiende que si la inspecci¨®n se fij¨® para un a?o deber¨ªa haber concluido ya, y en una nota informativa dirigida a los clubes se?ala este punto como causa suficiente para impugnar la decisi¨®n de la Oficina Nacional de Inspecci¨®n (ONI) y apunta los motivos legales -presunta denegaci¨®n de derechos y presunta indefensi¨®n- que los clubes deber¨ªan esgrimir al impugnar la ampliaci¨®n de sus inspecciones.

La ONI envi¨® el mes pasado un escrito a los clubes que inspecciona desde marzo de 2000 para comunicarles que ampl¨ªa la investigaci¨®n hasta abril de 2002. Y justifica su decisi¨®n en 'el amplio volumen de que consta la inspecci¨®n y, sobre todo, a causa de la solicitud de datos a adminitraciones tributarias de otros pa¨ªses'.

Se trata de inspeccionar sobre todo los pagos que los clubes llevan a cabo en el extranjero, tanto a la hora de los fichajes como del pago de salarios. En el f¨²tbol espa?ol se ha extendido la pr¨¢ctica de ceder los derechos de imagen de los jugadores a empresas radicadas en el extranjero, a trav¨¦s de las cuales perciben buena parte de sus ingresos. Las dificultades que Hacienda tiene para seguir el camino de estos pagos y comprobar si han tenido el tratamiento fiscal correspondiente obliga a los inspectores a pedir la colaboraci¨®n de las administraciones tributarias de otros Estados, lo que prolonga el tiempo de las investigaciones.

Estas inspecciones fueron ordenadas a ra¨ªz de las declaraciones que siguieron a la intervenci¨®n judicial del Atl¨¦tico de Madrid a finales de 1999 y despu¨¦s de que su presidente, Jes¨²s Gil, y otros dirigentes de clubes considerasen como algo asumido, y normal, el pago en dinero negro en el mundo del f¨²tbol. Las investigaciones se abren a partir de las cuentas de 1996 y de ellas se salvan los clubes vascos y Osasuna, al pertenecer a las haciendas forales de sus respectivas comunidades auton¨®micas, as¨ª como tambi¨¦n el Numancia, Villarreal y Las Palmas, por ser recientes sus ascensos a la Primera Divisi¨®n.

El punto de mira en el que Hacienda ha colocado desde entonces a los clubes encendi¨® la alarma en la Liga Profesional. Sus dirigentes, con el peso de las inspecciones en marcha, pretenden conseguir el tratamiento fiscal espec¨ªfico que consideran requiere el f¨²tbol y con ese objetivo vienen manteniendo desde hace m¨¢s de un a?o contactos con Estanislao Rodr¨ªguez Ponga, director general de Tributos. En algunas de estas reuniones ha estado presente Vicente Mart¨ªnez Pujalte, que, a su condici¨®n de vicepresidente del club Levante, une el cargo de portavoz del Partido Popular en la Comisi¨®n de presupuestos del Congreso.

Varios clubes han atendido la sugerencia de la Liga y han recurrido la medida, pero la maquinaria de Hacienda no se detiene. En las reuniones en las que suelen coincidir los dirigentes de los clubes se han intercambiado las cantidades por las que Hacienda podr¨ªa levantar actas. Y la suma de todos los equipos es para echarse a temblar, aunque sean recurribles. Temen que podr¨ªa llegarse a los 40.000 millones de pesetas. Casi la mitad corresponder¨ªan al Madrid y al Barcelona.

Con todo, altos cargos de la Agencia Tributaria se han encargado de transmitir, de forma velada e informal, un mensaje de tranquilidad al mundo del f¨²tbol. Su objetivo, dicen, es introducir a los clubes en el carril adecuado, pero sin hundirles.