Los radicales palestinos se oponen al intento de Arafat de frenar la Intifada

Las llamadas a la calma, la prohibici¨®n de utilizar determinado tipo de armamento, especialmente morteros, y las maniobras pol¨ªticas del presidente Yasir Arafat, tratando de controlar y mitigar la Intifada, han sido contestados con vehemencia por los sectores radicales palestinos, encabezados por los integristas de Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, que han pedido 'manos libres' para continuar con su lucha contra Israel.

Estos radicales han hecho p¨²blica su oposici¨®n a las ¨²ltimas consignas de Arafat en un manifiesto difundido ayer ampliamente en las calles de Gaza en el que de manera textual piden 'a los servicios de seguridad que les faciliten su misi¨®n de combatir contra los soldados ocupantes y los colonos' y reclaman asimismo que 'se anulen todas las medidas destinadas a su protecci¨®n'.

El comunicado, firmado entre otros por los responsables de las brigadas guerrilleras de Ezzed¨ªn al Qasam (brazo armado de Ham¨¢s) y por el Organismo Militar de la Resistencia Popular (pr¨®ximo a Fatah) supone la primera prueba documental de una divergencia seria entre Arafat y los radicales palestinos con respecto a la din¨¢mica de la Intifada, desde que ¨¦sta se inici¨® el pasado 28 de septiembre.

Una prueba m¨¢s del enfrentamiento entre Arafat y los radicales se vivi¨® ayer en Gaza, en los alrededores del campo de refugiados de Yabaliya, uno de los feudos de los islamistas de Ham¨¢s, donde desfilaron centenares de personas llevando pancartas en las que se propugnaba la continuaci¨®n de la Intifada y una 'Palestina isl¨¢mica desde el Mediterr¨¢neo al Jord¨¢n'.

'El pueblo palestino ha hecho su elecci¨®n; la de la guerra contra Israel', asegur¨® a la prensa en medio de los manifestantes Abdel al Aziz Rantisi, uno de los portavoces carism¨¢ticos de Ham¨¢s, quien durante los ¨²ltimos a?os ha pasado largas temporadas en las c¨¢rceles palestinas, por sus continuadas cr¨ªticas y ataques al presidente Arafat.

En medio de esta pol¨¦mica las milicias populares de los Tanzim, vinculadas al partido gubernamental de Al Fatah, se mueven en medio de la m¨¢s absoluta ambig¨¹edad y dispersi¨®n, diferenciando sin embargo claramente dos posiciones: la de los sectores de la organizaci¨®n de la mayor parte de Cisjordania fieles seguidores de Arafat y los m¨¢s radicales de Gaza o de Nabl¨²s, con posturas m¨¢s pr¨®ximas a los integristas isl¨¢micos.

El enfrentamiento entre Arafat y las fuerzas radicales se produce en un momento pol¨ªtico delicado, mientras la Autoridad Palestina (AP) y el Gobierno de Israel, tratan de poner en marcha un proceso de negociaci¨®n con el que se establezca un alto el fuego y se permita la reanudaci¨®n de las negociaciones de paz, bloqueadas desde la llegada al poder de Ariel Sharon.

El intento de di¨¢logo entre israel¨ªes y palestinos se efect¨²a sobre la base de un plan elaborado por las diplomacias jordana y egipcia, con el respaldo de la comunidad internacional, en el que se contemplan una serie de compromisos en tres fases, y que se iniciar¨ªan de manera coincidente con el fin de la violencia por ambas partes, el levantamiento del bloqueo militar y econ¨®mico impuesto por Israel sobre los territorios aut¨®nomos, y el traspaso a la AP de fondos congelados por el Gobierno de Jerusal¨¦n.

El ministro israel¨ª de Exteriores, Sim¨®n Peres, viajar¨¢ en las pr¨®ximas horas a Amm¨¢n y El Cairo para dar una respuesta al plan de paz jordano-egipcio, lo que supone el primer gesto destinado a establecer un di¨¢logo con Yasir Arafat desde que se form¨® el Gobierno de Unidad Nacional hace dos meses. Este gesto de buena voluntad del Gobierno israel¨ª ha provocado la indignaci¨®n de los sectores extremistas del Ejecutivo encabezados por el ministro de Transportes, Revaham Zeevi, que se han mostrado su descontento por el viaje de Peres y los supuestos intentos por resucitar los Acuerdos de Oslo.