Bush reactiva la 'guerra de las galaxias' de Ronald Reagan

'Nadie deber¨ªa llamarse a sorpresa, el presidente est¨¢ haciendo lo que prometi¨® en su campa?a electoral', dijo ayer su portavoz, Ari Fleischer, al confirmar que ¨¦se ser¨¢ el mensaje de Bush en su discurso en la National Defense University. El Gobierno de Bush, seg¨²n inform¨® The New York Times, ha informado en las ¨²ltimas semanas a sus aliados europeos que no piensa renunciar a la idea de levantar el NMD -que incluye radares e interceptadores en tierra, mar y aire, y tambi¨¦n el uso de rayos l¨¢ser desde el espacio-, aunque ello suponga anular o alterar el tratado AMB, suscrito en 1972 con la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ese tratado, clave en el control de armamentos en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, proh¨ªbe expresamente que Washington o Mosc¨² se doten de sistemas para protegerse de los misiles bal¨ªsticos intercontinentales.

Tras el discurso que pronunciar¨¢ hoy, Bush despachar¨¢ enviados especiales a capitales europeas y asi¨¢ticas para explicar su posici¨®n. El Pent¨¢gono, firme partidario de la idea del NMD que comenz¨® a evocar Ronald Reagan en los a?os ochenta con su c¨¦lebre guerra de las galaxias, est¨¢ trabajando ahora en un proyecto de sistema multilateral, que incluye radares e interceptadores basados en tierra, mar y aire. Un equipo creado por Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa, ha recomendado tambi¨¦n incrementar la investigaci¨®n en un l¨¢ser interceptador establecido en el espacio.

Esa perspectiva va mucho m¨¢s all¨¢ del NMD basado en Alaska, que fue ensayado en los ¨²ltimos tiempos de la presidencia de Bill Clinton. Para hacer m¨¢s digerible su idea a Mosc¨², Pek¨ªn y los aliados europeos, Bush apoya la reducci¨®n simult¨¢nea del arsenal nuclear estadounidense, que en la actualidad cuenta con m¨¢s de 7.000 cabezas. A Mosc¨² no le interesa la oferta y sigue insistiendo en la vigencia del tratado ABM.