La fiscal¨ªa destapa una red de guardias civiles corruptos en la Seu d'Urgell
El ministerio p¨²blico desconoce la identidad de los agentes
La Fiscal¨ªa de Lleida constata en la memoria de 2000 la existencia de guardias civiles corruptos destinados en el cuartel de La Seu d'Urgell (Alt Urgell), que supuestamente estar¨ªan aceptando sobornos de los contrabandistas de tabaco a cambio de informaciones privilegiadas. Estos datos permiten a los contrabandistas burlar f¨¢cilmente los controles policiales que se montan para impedir el paso ilegal de mercanc¨ªas en la aduana hispanoandorrana de La Farga de Moles y en las pistas forestales que comunican Espa?a con Andorra.
La Fiscal¨ªa reconoce que, para desenmascararlos, intent¨® infiltrar a un agente para identificar a los autores de tales conductas delictivas, pero la ley no prev¨¦ la figura del topo en delitos relacionados con el contrabando de tabaco y, por tanto, el operativo no pudo activarse, seg¨²n inform¨® ayer el diario Segre. El plan habr¨ªa consistido en que un agente aceptara dinero de los cabecillas de las bandas de contrabandistas para ganarse su confianza y poder descubrir la identidad de los agentes que se dejaban sobornar.
El fiscal jefe de Lleida, Mart¨ªn Rodr¨ªguez Sol, explica en la memoria de 2000: 'Nos planteamos otorgar a un agente policial la condici¨®n de topo legal para que pudiera recibir sobornos y facilitar informaci¨®n que le permitiera ganarse la confianza de los contrabandistas para desenmascararlos y, particularmente, a los polic¨ªas corruptos (ya que se conoc¨ªa su existencia, pero no la identidad)'.
'En definitiva', a?ade el documento judicial, 'se trataba de investigar delitos de contrabando y soborno a funcionarios o prevaricaci¨®n', pero el topo no lleg¨® a actuar porque la ley que faculta al ministerio fiscal para autorizar la actuaci¨®n de un agente encubierto precisa que se persiga una serie de delitos, entre los que no se encuentra ninguno de los tres mencionados. Por este motivo, se frustr¨® la posibilidad de conocer la identidad de los agentes corruptos'.
Aduana estrat¨¦gica
El m¨¢ximo responsable de la Fiscal¨ªa leridana pretend¨ªa acogerse a una reforma legislativa de mayo de 1999 destinada a combatir la criminalidad organizada mediante la habilitaci¨®n de la figura del topo legal. Esta figura est¨¢ prevista para casos de secuestros, prostituci¨®n, delitos contra los trabajadores, tr¨¢fico de especies y de material nuclear, contra la salud, falsificaci¨®n de moneda, terrorismo y contra el patrimonio hist¨®rico. No se incluye el contrabando ni el cohecho.
La aduana de La Farga de Moles, situada en la frontera entre Espa?a y Andorra, siempre ha sido un puesto estrat¨¦gico bajo sospecha debido al importante negocio que representa el contrabando de tabaco procedente del vecino pa¨ªs. En los ¨²ltimos a?os, la Guardia Civil ha logrado interceptar miles de alijos de tabaco, a pesar de que sus medios eran menos sofisticados que los utilizados por los contrabandistas. Algunas confiscaciones se realizaron gracias a confidencias de una banda rival. En otros muchos casos, los contrabandistas se han valido de la ansiedad de algunos agentes j¨®venes por obtener dinero f¨¢cil para introducir sus cargamentos. Varias decenas de ellos fueron descubiertos y expulsados del cuerpo. El ¨²ltimo juicio por cohecho contra un guardia de La Seu se celebr¨® en la Audiencia de Lleida en octubre de 1999. El fiscal solicit¨® seis meses de c¨¢rcel y nueve a?os de inhabilitaci¨®n para Aurelio A. R., alias el Pitufo, por hacer la vista gorda al paso por la aduana de los coches de una banda de contrabandistas. El despliegue de una unidad de ¨¦lite de la Guardia Civil en la frontera con Andorra, a finales de 1997, redujo el 85 % del negocio del contrabando en la zona.
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