Apocal¨ªpticos de inc¨®gnito
El periplo de Artur Mas por el real catal¨¢n excluy¨® la caseta de Uni¨®
Qu¨¦ repel¨²s. En el puente que desemboca en el real de Barcelona, instalado frente al mar en la explanada de la Nova Mar Bella, permaneci¨® el lunes inm¨®vil durante varias horas un apocal¨ªptico con una pancarta que anunciaba que Jes¨²s estaba de inc¨®gnito y que el anticristo amenazaba con dejarse ver de un momento a otro. Lleg¨® la noche y se evidenci¨® el error: la visita m¨¢s ilustre fue la del conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas.
Despu¨¦s de una apresurada muestra a pie de caseta y sin rigor cient¨ªfico, qued¨® claro que el se?or Mas es polivalente, a la vista de las respuestas obtenidas a la pregunta: ?Qu¨¦ es un conseller en cap? 'El sucesor de Pujol a corto plazo'. 'Un se?or muy guapo'. 'El coordinador de todos los consellers'. 'Un pol¨ªtico muy integrado aqu¨ª, bueno, es catal¨¢n'. 'Un hombre m¨¢s pele¨®n que Pujol'. 'Prefer¨ªa a Duran i Lleida, pero cada d¨ªa Mas me gusta m¨¢s'.
El conseller en cap visit¨®, al menos, una docena de casetas, cuya lista guardaba en un bolsillo, y consumi¨®, seg¨²n sus propios c¨¢lculos, unas cinco horas en la traves¨ªa de saludos, pimientos de Padr¨®n, finos y caldos, que iba alternando para salir airoso. ?De verdad le gusta la feria, se?or Mas? 'Me gusta el ambiente de convivencia y de relajaci¨®n, no hay que buscarle m¨¢s vueltas', replic¨® acodado en la barra de la caseta de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC), despu¨¦s de haber aplaudido a Bernardo, un cantante envuelto en lam¨¦ plateado y famoso por su antivoz que activa el recuerdo de la pancarta apocal¨ªptica. Artur Mas parece un se?or muy correcto pol¨ªticamente, con una palabra amable incluso para el arte de Bernardo, al que conoce desde que actuaba en un restaurante de la Barceloneta.
El conseller sigui¨® en la caseta de CDC mientras actu¨® la orquesta Bar?a Show, que se anuncia en carteles con el Camp Nou de fondo, pero no visit¨® la de Uni¨® Democr¨¤tica de Catalunya. Que est¨¢n juntos, pero no son lo mismo. ?Y eso c¨®mo es? Francesc Maga?a, mientras esperaba la llegada de Mas para saludarle, aclar¨® el misterio a las profanas: 'Nosotros somos de Converg¨¨ncia y no somos de Uni¨®; ellos son de Uni¨® y no son de Converg¨¨ncia, aunque trabajamos juntos'. Los de Uni¨®, por lo visto, son democratacristianos. Los de Converg¨¨ncia son apol¨ªticos nacionalistas. 'No hay una ideolog¨ªa predominante, la ¨²nica es el nacionalismo', dice Maga?a.
S¨®lo las casetas del PSUC y del Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC) est¨¢n atendidas por militantes voluntarios, el resto de organizaciones contrata empresas para gestionar sus respectivos chiringuitos. En las comunistas hay looks m¨¢s alternativos, mojitos, carteles sobre la Rep¨²blica y contra las ETT y, en la del PCC, un tenderete con libros de Engels, Marx, Alvaro Cunhal y Noam Chomsky, atendido por Aritz Garc¨ªa, que se emocion¨® al entrar en la feria el lunes por primera vez: '?Hala, es como los Sanfermines!'. El gustazo, como todos los gustazos, fue ef¨ªmero: 'Luego he visto a los pol¨ªticos y me he ido decepcionando y es cien mil veces m¨¢s comercial'.
Entre la caseta de Converg¨¨ncia y la de Uni¨® est¨¢ la del PSC. Los organizadores de la Feria de Abril (la Federaci¨®n de Entidades Culturales Andaluzas en Catalu?a) saben que, igual que no montas un puesto de caf¨¦ al lado de otro por aquello de la competencia, tampoco deben lindar democratacristianos y apol¨ªticos nacionalistas, que no son lo mismo aunque est¨¦n juntos.
Los socialistas catalanes, que se anuncian como un partit en xarxa (partido en red), pueden presumir de tener la caseta m¨¢s rebosante del espectro pol¨ªtico. La del PP no se llen¨® el lunes ni cuando son¨® La bomba, una de las sevillanas de moda junto a Maruja Lim¨®n, que a lo mejor es el seud¨®nimo que ha escogido el anticristo para deambular por la feria sin llamar la atenci¨®n.
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