Veto m¨¦dico a un circuito inhumano
Suspendida una prueba automovil¨ªstica en Texas por la inseguridad de un circuitode 2,4 kil¨®metros, medias de 380 por hora y peraltes de 24¡ã de inclinaci¨®n
Por prescripci¨®n facultativa, la tercera prueba del Campeonato Cart 2001, considerada como la f¨®rmula 1 de Estados Unidos, fue suspendida el pasado domingo, pese al desencanto de la mitad de los norteamericanos que, de acuerdo a determinados sondeos, ped¨ªan que la carrera se disputara. Jossep Heitzler, presidente de la serie Cart, argument¨® que la competici¨®n quedaba aplazada hasta nueva fecha por falta de seguridad del circuito oval de Fort Worth (Texas). Resulta que los m¨¦dicos advirtieron a los organizadores que los pilotos pod¨ªan llegar a sufrir desvanecimientos por las altas velocidades, con medias cercanas a los 380 kil¨®metros por hora, y los elevados valores de la fuerza de gravedad que presentaba el trazado de s¨®lo 1,5 millas (unos 2,4 kil¨®metros). El circuito de Texas es oval, casi redondo; con s¨®lo dos rectas, tan cortas que se tarda dos segundos en cubrir cada una de ellas, y peraltes con una inclinaci¨®n de 24?, muy superior a la de cualquier otro.
'El equipo m¨¦dico ha considerado que est¨¢bamos m¨¢s all¨¢ de lo que se le puede pedir al ser humano', concluy¨® el piloto espa?ol Oriol Servi¨¤, tercer clasificado en la l¨ªnea de salida. 'A la que dabas 12 vueltas, sal¨ªas destrozado, por el esfuerzo f¨ªsico permanente que exige el circuito', prosigui¨®. 'Tenemos los coches mas seguros, pero tambi¨¦n los m¨¢s r¨¢pidos del mundo. No pod¨ªamos imaginar en qu¨¦ condiciones se iba a disputar la carrera'. El brasile?o Roberto Moreno abund¨® en los comentarios de Servi¨¤. 'Los dolores de cabeza y el v¨¦rtigo son una tortura: se comienza por tener un campo de visi¨®n reducido, se contin¨²a por perder la visi¨®n de los colores y tienes la sensaci¨®n de estar al borde del desmayo'. 'Desde las primeras vueltas', insisti¨®, 'sientes que los ¨®rganos se van hacia la parte derecha. La sangre se concentra en las piernas y las fuerzas de gravedad verticales parece que te hacen estallar la cabeza'. Y Michael Andretti a?adi¨®: 'Si el piloto que te precede comete el m¨¢s m¨ªnimo fallo, todo puede convertirse en una cat¨¢strofe'.Los elevados valores equivalentes a la fuerza de gravedad del circuito de Texas son ¨²nicos: 5,7 en las curvas y 4 en las rectas, muy superiores a los 3,5 de la f¨®rmula 1. Una de las soluciones apuntadas para disminuir la tensi¨®n, evitar que los m¨²sculos se contrayeran y ayudar a que el riego sanguineo fuera uniforme era la utilizaci¨®n de un traje de piloto de caza o astronauta. Pero David Brown, m¨¦dico, capit¨¢n de las fuerzas a¨¦reas norteamericanas y que formar¨¢ parte en un lanzamiento de un transbordador espacial de la NASA, replic¨®: 'No tengo experiencia en las carreras de coches, pero puedo decir a bordo de los cazas se alcanzan valores G de 6 a 7, como m¨¢ximo de 9, pero no duran m¨¢s que de 5 a 10 segundos. A la que lo haces 3 o 4 veces, cuando vuelves a casa no puedes volar al d¨ªa siguiente. En una nave espacial est¨¢s instalado sobre la espalda y apenas notas ning¨²n G vertical, en el sentido cabeza-miembros inferiores. Al principio recibes de 1,5 a 3 G de forma constante, pero no dura m¨¢s de ocho minutos y medio. Los pilotos tienen una situaci¨®n diferente: reciben de 5 a 6 G durante 2 horas y 45 minutos de carrera; es alucinante. Eso no se alcanza a bordo de un jet o de una nave espacial. De manera que estoy totalmente de acuerdo con la decisi¨®n de suspender la prueba', concluy¨®. 'Los pilotos de caza tienen t¨¦cnicas para minimizar las fuerzas G. Hay que tensar los m¨²sculos inferiores y pilotar en apnea durante unos segundos, cosa que se puede hacer en el espacio durante algunos segundos y 3 o 4 veces como m¨¢ximo por vuelo. En el circuito, sin embargo, habr¨ªa que hacerlo durante 18-19 segundos de los 22-23 que dura una vuelta y esto durante cerca de tres horas'. En el momento en que los pilotos advirtieron que se desorientaban por el exceso de demanda f¨ªsica del circuito, avalaron la suspensi¨®n, descartando la posibilidad de redudir la potencia de los coches y aumentar la carga aerodin¨¢mica.
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