Los guionistas de Hollywood aplazan su decisi¨®n sobre la huelga

El martes, fecha en la que acababa el actual contrato entre la Alianza de Productores de Cine y Televisi¨®n (AMPTP) y el Sindicato de Escritores (WGA), los dos bandos estuvieron reunidos durante 17 horas seguidas, hasta pasadas las tres de la madrugada, hora de California (mediod¨ªa de ayer en la Pen¨ªnsula).

La posibilidad de una huelga ha provocado escalofr¨ªos en el negocio del cine no tanto por el hecho de que los 11.000 miembros del WGA ya no manden sus folios, sino por la posibilidad de que siga su ejemplo el sindicato de actores, con 135.000 afiliados. A ¨¦stos tambi¨¦n se les acaba el contrato con los productores a finales de julio. Las negociaciones, que dependen mucho de lo que pase estos d¨ªas, empezar¨¢n a mediados de mes.

Ninguna de las partes ha querido adelantar noticias, pese al despliegue de la prensa norteamericana que acampa noche y d¨ªa frente a la sede del WGA, en la avenida de Fairfax, donde se lleva a cabo el pulso que tiene a Hollywood en vilo desde hace meses. 'Estamos trabajando duro para conseguir un acuerdo', se limit¨® a decir de madrugada la portavoz del sindicato, Cheryl Rhoden. Pero algunos comentarios extraoficiales hac¨ªan prever que el acuerdo estaba a la vista y que se estaban ultimando los detalles de un nuevo acuerdo marco para los tres pr¨®ximos a?os.

Reivindicaciones

Las reivindicaciones de los guionistas son sencillas: quieren m¨¢s dinero. Exigen aumentar el porcentaje que cobran de la difusi¨®n de sus obras en mercados hasta ahora considerados como secundarios: la televisi¨®n por cable, las ventas en v¨ªdeos, la distribuci¨®n al extranjero y, en un futuro muy pr¨®ximo, a Internet. Los autores tambi¨¦n quieren un mayor reconocimiento de la industria, una queja tradicional que se ha convertido en uno de los temas principales de su trato (o maltrato) con los productores. Los guionistas quieren acceder a los rodajes y tener alg¨²n tipo de control sobre lo que han escrito, una vez entregado el material.

Las ¨²ltimas noticias segu¨ªan cifrando en 100 millones de d¨®lares (cerca de 20.000 millones de pesetas) la diferencia entre las propuestas de los dos bandos. Seg¨²n Los Angeles Times, los autores habr¨ªan conseguido un aumento del 3% en el porcentaje m¨ªnimo que reciben por la difusi¨®n de sus obras.

La ciudad de Los ?ngeles, que ya sufre el caos de su mercado el¨¦ctrico -lo que provoca ocasionales cortes de luz y bastante des¨¢nimo-, segu¨ªa temblando ayer con la idea de un par¨®n en Hollywood. Aunque la ciudad lleva desde mediados de abril en paro t¨¦cnico, fecha en la que empezaron a agotarse los proyectos, los efectos de un posible conflicto empezar¨¢n a sentirse de verdad a mediados de mes, aunque no todo el mundo se ver¨¢ afectado por igual. Los estudios m¨¢s antiguos, que pueden recurrir a material de archivo o ya han almacenado suficientes pel¨ªculas para resistir durante un a?o, afrontan la huelga con relativa tranquilidad. Productoras como Dreamworks, que, pese a los millones de Steven Spielberg, s¨®lo lleva ocho a?os en el mercado, no tienen el mismo margen de maniobra. Lo mismo pasa con los guionistas. John Wells, el jefe del WGA, tiene el colch¨®n econ¨®mico de las series de ¨¦xito que ha producido. El resto de los profesionales que viven del cine, desde el electricista hasta el maquillador, lo tienen m¨¢s complicado.