Un pelot¨®n de reclusos

Como si de corredores profesionales se tratara, cuatro reclusos de la prisi¨®n salmantina de Topas, y el director, y tres funcionarios m¨¢s, que quieren llegar en peregrinaci¨®n ciclista por la ruta de Fonseca (Salamanca, Zamora, Ourense) a Santiago de Compostela, pidieron a una estrella del ciclismo retirada, el ligero escalador bejarano Laudelino Cubino, que hiciera de director t¨¦cnico, preparador f¨ªsico y maestro t¨¢ctico de su aventura deportiva. La respuesta de Cubino, ganador de etapas de monta?a en la Vuelta, el Giro y el Tour, ciclista de clase pero de moral fr¨¢gil, fue entusiasta. 'De acuerdo, har¨¦ de todo', le respondi¨® a Jos¨¦ Ignacio Berm¨²dez, el director de la prisi¨®n. 'Pasaros un d¨ªa por mi hotel, en las afueras de B¨¦jar, que salgo a entrenarme con vosotros. Despu¨¦s comemos y os doy una charla t¨¦cnico-t¨¢ctica'.

En la prisi¨®n se prepararon para la cita. El libro de ruta ya lo ten¨ªan escrito. 'Son cerca de 500 kil¨®metros, que haremos en seis etapas, a una media de 80 diarios. La m¨¢s larga ser¨¢ de 110 kil¨®metros, Zamora-Puebla de Sanabria, y la m¨¢s dura, Puebla-Ver¨ªn, de 80, pero con un puerto de primera, el Portillo del Padornelo', explica Berm¨²dez. 'Dormiremos en polideportivos'.

Despu¨¦s comenzaron, a buen ritmo, los entrenamientos planificados. 'Llevamos ya dos meses haciendo rodillo en el m¨®dulo de alto rendimiento de la prisi¨®n', explica Berm¨²dez, orgulloso de las alternativas que ofrece el centro penitenciario y fiel creyente en las virtudes rehabilitadoras del deporte. 'Y hace un par de d¨ªas ya comenzamos a hacer salidas controladas, de unos 50 kil¨®metros diarios, por los alrededores de Topas'.

La selecci¨®n del personal se hab¨ªa hecho antes. Voluntarios bien preparados. 'Pero, m¨¢s que sus capacidades deportivas, se ha buscado gente que crea en el deporte, que sienta pasi¨®n. Claro, y gente que ya haya tenido experiencias de permisos penitenciarios y haya cumplido'. Ser¨¢n cuatro los reclusos. Y cuatro fueron los que subieron el 2 de mayo a B¨¦jar, donde, helados de fr¨ªo, siguieron emocionados la ruda de Cubino por un terreno 'durillo', en palabras del gigante bejarano de la ruta.

'Despu¨¦s de lo que pas¨¦ en B¨¦jar, ya no le tengo miedo a nada', dice Paco, uno de los cuatro reclusos. 'Yo nunca hab¨ªa hecho ciclismo antes de ingresar en Topas, y peso 90 kilos, pero me siento capaz de todo, y de escalar lo que haga falta'. 'S¨ª', asiente Cubino. 'El terreno, para gente como ellos, que no son Indur¨¢in precisamente, era duro, pero se defendieron bien'. 'S¨ª, s¨ª', lo hicimos a un ritmo decente', dice Joaqu¨ªn, otro de los reclusos, de 38 a?os y, adem¨¢s, lastrado por unas dolorosas molestias lumbares. 'Y para la marcha, lo que no sean fuerzas lo supliremos con ilusi¨®n y ganas. Yo nunca hab¨ªa hecho deporte de resistencia. Soy m¨¢s bien explosivo, gimnasio y p¨¢del, pero f¨ªjate, el primer d¨ªa de salida hicimos m¨¢s de 50 kil¨®metros en poco m¨¢s de dos horas, a una buena media'.

Despu¨¦s del entrenamiento por terreno reci¨¦n nevado y contra un viento serrano que les cortaba el cutis, lleg¨® el momento m¨¢s interesante: la charla de Cubino. 'All¨ª se sentaron y despu¨¦s de comer no paramos de hablar', explica Cubino. 'Les di, sobre todo, consejos psicol¨®gicos. Por ejemplo, les dije que ser¨ªa mejor que dividieran cada etapa en dos o tres sectores. Por ejemplo, en la de 110 kil¨®metros, deben hacer unos 50 bien temprano, despu¨¦s comer y descansar un poco; otros 40, y otro descanso, y as¨ª los ¨²ltimos 20 no les parecer¨¢n nada en comparaci¨®n. Tambi¨¦n les he hablado de los cambios de platos y pi?ones, de c¨®mo ir a rueda protegi¨¦ndose del viento y de todo lo b¨¢sico'. 'S¨ª', dice Paco. 'Y tambi¨¦n, que subiendo el puerto lo mejor es mirar la raya en el asfalto y la rueda, que si miramos delante y vemos lo que nos queda nos hundimos. Pero muy majo, Laudelino. Despu¨¦s de esto ya es mi ¨ªdolo, que antes era Indur¨¢in'.

El pr¨®ximo d¨ªa 14, el pelot¨®n de ocho se pondr¨¢ en marcha. 'Iremos equipados con los mismos colores. El equipo Caja Duero nos da maillots y culottes', dice Berm¨²dez. 'El ¨²nico problema es que ellos se est¨¢n entrenando con las mountain bikes de la prisi¨®n y cuando lleguen las de carretera quiz¨¢s extra?en un poco la posici¨®n'.