'S¨®lo me duele no salir a hombros por mi hija'

'Me encanta el s¨¢bado de farolillos'. Pep¨ªn Liria se desviste en su habitaci¨®n del hotel Col¨®n mientras paladea el triunfo reci¨¦n conseguido. Un triunfo, por cierto, vaticinado por el propio torero. 'Tengo mucha fe en esa corrida', dijo el lunes de la semana pasada. 'Ten¨ªa mucha fe en este d¨ªa y en Sevilla. Fe porque creo en lo que hago. Porque estoy convencido de darlo todo cada tarde', dec¨ªa ayer.

Con esas esperanzas ya convertidas en realidad, Liria aseguraba que a su carrera profesional, plena de ganas y entusiasmo pero algo carente de contratos, le hac¨ªa mucha falta un ¨¦xito como ¨¦ste. 'Necesitaba un triunfo en Sevilla'.

Un triunfo que parece algo empa?ado por la negativa del presidente a darle la segunda oreja del quinto toro, ante las protestas de gran parte del p¨²blico que la ped¨ªa con insistencia.

El torero murciano, afincado en Sevilla, dice que no le importa no haber salido por la puerta del Pr¨ªncipe, que le compensa la segunda vuelta al ruedo que ha dado y el cari?o de la afici¨®n. 'S¨®lo me duele por mi hija. Le hab¨ªa dicho a la madre que si pasaba algo importante, que la llevara a verme salir a hombros de la plaza. Creo que es lo m¨¢s bonito que un padre le puede dar a su hija', confiesa emocionado.

Miedo por la tarde

Tan seguro estaba Liria de que el triunfo le sonreir¨ªa, tan convencido de que lo iba a dar todo para conseguir el objetivo, que las horas previas a la corrida se le hicieron muy dif¨ªciles. "He pasado mucho miedo esta tarde, por la responsabilidad de salir a jugarme la vida. Iba en busca del triunfo y sab¨ªa que para eso iba a correr muchos riesgos. Antes de la corrida estaba muy preocupado porque sab¨ªa lo que pod¨ªa llegar a arriesgar en la plaza", dec¨ªa, ya con un semblante mucho m¨¢s satisfecho, en la habitaci¨®n del hotel.